Valía la pena esperar para compartir con vosotros estas bellas imágenes relacionadas con la conservación de la abeja negra. Y entender a la vez la importancia de este gesto de Guerlain. Veréis que sí.
La protagonista de la historia es la abeja negra y el escenario la isla de Ouessant, en Gran Bretaña, donde la ACANB (Asociación de Protección de la Abeja Negra de Bretaña) vela por esta peculiar especie y cuenta con el patrocinio de Guerlain.
Abeille Royale, con corazón de abeja negra
De esta colaboración nace la famosa gama de cosmética Abeille Royale, de la que te hablaremos otro día con todo lujo de detalles. Hoy toca hablar de su origen.
Mediante la creación de una plataforma de investigación global centrada en las abejas, Guerlain ha seleccionado los productos de las especies con las propiedades más notables en beneficio de su gama Abeille Royale para el cuidado y reparación de la piel.
Así es como llegaron hasta una abeja extraordinaria, la abeja Negra de Ouessant, descubierta y elegida por su entorno, al margen de cualquier contaminación o parásitos.
La pureza de la isla de Ouessant frente a la costa de Bretaña, su clima estimulante y su paisaje salvaje son el escenario perfecto para las colonias de abejas que recogen allí el néctar y lo utilizan para producir una miel de excepcional pureza: uno de los productos estrella del Concentrado Real Puro que contiene cada producto de Abeille Royale.
Analizar la miel de Ouessant y las abejas negras en su biotopo ha permitido al Equipo de Investigacion de Guerlain establecer un ranking en el que la miel de Ouessant marca el estándar de pureza. También permite a los apicultores optimizar las condiciones de cosecha en cada una de las etapas de la cadena.
Con el fin de proteger esta abeja increíblemente valiosa, Guerlain se ha comprometido a protegerla a través de su participación en la Asociacion de Conservacion de la Abeja Negra de Bretaña, el ACANB. Fundada en 1989 por iniciativa de los apicultores más apasionados, la misión principal del ACANB es preservar el patrimonio genético del eco tipo de la abeja negra bretona a través de las medidas que la protegen de la hibridación, enfermedades y la contaminación.
La Isla de Ouessant se ha convertido en un auténtico laboratorio a cielo abierto que atrae a voluntarios e investigadores científicos.
Produce miel en cinco colmenares en la isla, lleva a cabo una serie de acciones informativas e invierte en diferentes programas de protección de la biodiversidad.
Completamos la visita a la isla de Ouessant acompañados por Jacques Kermagoret, 53 años, Presidente de voluntarios de la Asociación para la Conservación de las abejas negras.
https://www.youtube.com/watch?v=uN1K9idJZyo
Un proyecto admirable, con preciosas imágenes por las que valía la pena esperar. ¿Estás de acuerdo?