Hace 20 años hablar de pelucas oncológicas, talleres de imagen personal, autoestima basada en la estética etc sonaba aún extraño. Pero Ángela Navarro ya empezó a defender el lema «Verte bien para sentirte mejor». Y es que la peluquera siempre ha sabido ir por delante de tendencias o modas.
Sus manos (y sus tijeras) eran las favoritas de muchos protagonistas de la Movida Madrileña. Trabajó como estilista oficial de la Pasarela Cibeles muchos años; con Pedro Almodóvar… También lo ha demostrado en su trabajo diario: trajo a Madrid uno de los primeros dispositivos de imagen virtual, lleva años atendiendo a sus clientas de forma online y lanzó su línea de cosmética mucho antes de que fuera tendencia que los expertos en estética lo hicieran. Y, sobre todo, Ángela Navarro fue pionera en el concepto de Belleza Oncológica. Pero, por supuesto, no se ha quedado ahí.
Un objetivo vital y profesional
Aplicar la estética al mundo de la salud, en concreto al de las pacientes con cáncer, ha sido uno de sus leit motivs. Cuenta con un taller propio de elaboración de pelucas, asesora -por videoconferencia o presencialmente- a estas pacientes, su línea de cosmética Adapta está formulada para ser tolerada en estos casos…
Además, desde la Fundación Ángela Navarro imparte talleres, cursos y materiales didácticos e interactivos como la Guía FAN y organiza un banco de pelucas. Hace unos meses, cuando inauguró su nuevo salón en el centro de Madrid (que apuesta por la seguridad y privacidad del cliente, acorde con los tiempos que corren) nos contó muchas de estas cosas, que hoy nos detalla en esta entrevista.
Aprender a mirar y a escuchar para ayudar
BELLEZA SOLIDARIA. Trabajas desde hace más de 20 años con pacientes oncológicos para ayudarles a recuperar su autoestima y confianza, ¿qué te ha enseñado esta parte de tu profesión?
ÁNGELA NAVARRO. Muchísimo. Sobre todo que la confianza y la autoestima de cada persona está en un lugar muy personal y hay que aprender a mirar y a escuchar para poder darle a cada persona lo que necesita.
¿Hasta qué punto es importante encontrar una peluca que te haga sentirte bien o notar la piel cómoda, bonita, pese a estar recibiendo un tratamiento de quimio o radio?
Nosotros concebimos la peluca como un medio más para mejorar la autoestima de las personas. Lo importante es encontrar una imagen con la que te identifiques: peluca, pañuelo, cabeza al descubierto (siempre con protección solar) El sentirse bien con la imagen ayuda en casi todos los momentos de la vida. Muchas personas lo utilizan como terapia y en muchas ocasiones verse bien por fuera es un aliciente y un empuje y hace que nos encontremos mejor.
Trabajáis con todo tipo de pelucas – sintéticas, naturales, mixtas-, pero sé que en todas ponéis el mismo detalle y cuidado. Ponme algún ejemplo de cómo una peluca sintética puede ser tan real como una natural o al menos asemejarse.
Las fibras sintéticas son cada vez más realistas y hay mucho I+D para este tipo de soluciones, porque el cabello natural es una materia prima escasa y con un precio bastante elevado. Ahora han mejorado el brillo y las texturas y podemos encontrar cortes super favorecedores. Además, siempre podemos terminar de ajustar el corte con la persona para que la adaptación de la peluca sea total.
Háblame de vuestra colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, ¿en qué consiste?
Si. Estamos muy muy orgullosos y contentos con este convenio. Nosotros ofrecemos asesoramiento al equipo de Trabajo Social de AECC, que son encantadores y se desviven por los pacientes con cáncer para ofrecerles los mejores recursos disponibles. También colaboramos directamente con los servicios de trabajo social de los principales hospitales de la Comunidad de Madrid, que se encargan de contactar con nosotros para las personas que lo necesitan.
Saber adaptarse a cada momento
Ahora, en tiempos de Covid, ¿cómo podéis acercaros a los pacientes oncológicos? ¿recurrís a las videollamadas, tecnología etc? Porque en el fondo tú siempre has sido pionera en este campo…
Si. En estos tiempos nos ha tocado reinventarnos y nosotros con la suerte de todo nuestro historial… Fuimos pioneros con los cambios de imagen por ordenador aplicado al mundo de la salud para evitar esperas y procesos que se podían alargar en momentos en los que no puedes estar en un centro eligiendo y probando pelucas. El año pasado empezamos a desarrollar nuestro proyecto para asesorar personas no solo en la Comunidad de Madrid, sino para el resto de España y Latinoamérica (tenemos muchas solicitudes de información desde allí). El Covid nos había pillado con estos deberes hechos pero también es verdad que nos ha acelerado el proceso de implantarlo y ahora es nuestro día a día.
¿Cómo surgió la idea de poner en marcha la Fundación Ángela Navarro y cuáles son sus principales logros?
Surge en 2002 cuando empezamos a atender personas con alteraciones en la imagen. Entrábamos en un mundo nuevo para nosotras y empezamos a darnos cuenta de dos temas fundamentales: la falta de formación de los profesionales que teníamos que atender, y cuidar a estas personas, y que la necesidad de tener una auto-imagen digna durante la enfermedad era de muchísima ayuda y no distinguía entre clases sociales. Había una gran demanda de personas que no tenían los recursos económicos suficientes para sufragarse una peluca. La Fundación surge de ver estas dos necesidades y de intentar ayudar.
De todas las experiencias que has acumulado en este sentido y las acciones que habéis llevado a cabo, ¿cuál te hace sentirte más orgullosa y por qué?
Cada tema que tocamos me enamora por algo: el trabajo con adolescentes y adultos jóvenes con cáncer, la participación en guías de imagen y cuidados en la menopausia. Ahora estamos descubriendo el universo de las mujeres con alopecia y estamos encantadas de todo lo que queda por descubrir, mejorar y seguir apoyando personas en los procesos de su imagen, cada una con sus matices y peculiaridades.