Si eres de las que estás atenta a lo último en cosmética, habrás percibido que el karité está de moda. Hay muchas marcas que lo incluyen como activo estrella y hoy queremos que conozcas una ellas: AOKLabs. Más allá de sus beneficios, que son muchos, nos gusta el karité porque es un ingrediente gracias al cual viven muchas mujeres en África. Estas «mujeres del karité», como se las conoce, trabajan en pequeñas cooperativas que se encargan de la recolecta de este fruto y posterior procesamiento para la industria cosmética. La producen por primera presión en frío, utilizando técnicas que aprendieron de sus madres y abuelas para no alterar sus propiedades naturales.
Una de las empresas de reciente creación que han encontrado en el karité el ingrediente ideal para calmar la piel y a la vez embellecerla es AOKlabs. Esta joven empresa, con sede en Sevilla, se fundó 2020 y es el proyecto de una cubana de origen guineano: Katia Simone. Ella misma nos cuenta los inicios de su marca. «Cuando nació mi hijo empecé a utilizar la manteca de karité para aliviar las rojeces de los pañales –cuenta esta joven emprendedora–, tal y como había visto hacer a mi madre, y ella a mi abuela. Un remedio con unos resultados tan espectaculares en mi propia piel y en la de mi hijo que me empecé a plantear compartirlos. Entonces… ¿por qué no comercializar este Oro Africano, este principio activo en estado puro, sin refinar y sin aditivos? Y ahí empezó mi sueño».
Manteca de Karité, en el corazón de su fórmula
La fundadora de AOKlabs afirma que la nueva cosmética africana se caracteriza por el equilibrio entre tradición e innovación. «Por el protagonismo de tres principios activos ancestrales (karité, moringa y baobab) potenciados por las formulaciones que desarrollamos en nuestra sede de Sevilla y que han sido certificados en origen, por ECOCERT. Aquí en España ha sido certificada por BioVidaSana según las normas Bio.Inspect. Estos organismos certifican que las materias primas que utilizamos provienen de la agricultura ecológica y la trazabilidad, que son 100% puros, que no hay contaminantes y que los ácidos grasos están en perfecto estado».
AOKlabs tiene hoy nueve formulaciones dermocosméticas en el mercado. Y Oro Africano es la estrella de la colección. Es una lata con manteca de karité 100%, orgánica, pura y certificada en origen. Tal es su éxito que ya ha superado ya las 100.000 unidades vendidas a través del canal farmacia y de su propia web. Se trata de un potente regenerador de la piel con un agradable olor a cacao, al tiempo que la hidrata, nutre y protege.
AOKLabs, una empresa con la honestidad como fundamento
El compromiso de AOKlabs y de su fundadora va más allá de desarrollar productos honestos, ecológicos y certificados en origen. Además se toman muy en serio la sostenibilidad de la cosmética, el cuidado del medio ambiente y el bienestar de las comunidades con las que trabaja. «La otra parte de mi sueño es aumentar la producción de karité con el objetivo de crear más empleos en estas comunidades, proporcionar unos mejores ingresos a las mujeres que les permita tener voz en la comunidad. Para que el oro africano se convierta efectivamente en el «oro» de las mujeres africanas», defiende Katia Simone.
Objetivos solidarios de AOKlabs
Katia Simone nos cuenta que entre sus proyectos inmediatos en las aldeas donde están las dos cooperativas con las que trabajan está la construcción de un pozo de agua en la aldea de Nakunga. De esta manera sus 3.000 habitantes tendrán acceso a agua potable. Y también la mejora de las condiciones del colegio de Kanvili.
Aquí en España mantienen un acuerdo con AMAMA, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla. Porque la piel se resiente mucho con los tratamientos de radioterapia y quimioterapia, y el Oro Africano está recomendado y avalado en pacientes oncológicas por el consejo de médicos especialistas de la asociación. Asimismo, AOKlabs imparte talleres para el cuidado de la piel. Y destina íntegramente la venta del Oro Africano a través de la web a la investigación del cáncer.
Es un hecho que la idea de Katia Simone está revolucionando el sector farmacéutico con el nuevo concepto de cosmética africana. Una revolución que la ha llevado a recibir recientemente el Premio de la Asociación de Jóvenes Empresarios AJE Andalucía 2022 a la Iniciativa Emprendedora.
Dos años después de su fundación AOKlabs cuenta con un equipo de 60 personas en España y 80 mujeres de las cooperativas de Nakunga y Kanvili, en Ghana (África), AOKlabs trabaja directamente con 1.000 farmacias a nivel nacional y espera cerrar 2022 con una facturación de dos millones de euros.
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