Aunque el otoño dio comienzo hace ya tiempo, el frío está tardando en instalarse. Sin embargo, no podemos retrasar más el momento de sacar la ropa de abrigo. A nosotros nos basta con poner más a mano los jerséis y las botas. Pero con los más pequeños, que no paran de crecer, toca renovar el armario en invierno. El problema es que no podemos hacerlo a lo loco, sin pensar en las consecuencias.
La ropa se ha convertido en un producto de consumo masivo y casi efímero. La llegada del fast fashion con sus precios irrisorios y calidades discutibles, nos ha llevado a comprar por comprar. De hecho, según el proyecto de Cáritas Moda re-, que potencia la recogida, reciclaje y reutilización de las prendas, cada año van a parar a nuestros vertederos ¡990.00 toneladas de textil! Es evidente que cuando hablamos de niños no podemos evitar renovar sus prendas. Por eso queremos darte algunas ideas para que su armario en invierno sea de calidad, de tendencia, abrigadito y, por supuesto, 100% sostenible.
Apuesta por marcas comprometidas
No te sorprenderá que este sea nuestro primer consejo. Sabemos que hay que comprar. A veces por necesidad y otras, porque simplemente apetece. Lo importante es que esa compra sea consciente. Y por ello es tan importante apostar por marcas de moda realmente comprometidas. Y si estamos hablando del armario infantil es imposible no acordarse de una firma como Cóndor. ¿Quién no ha usado de niño sus leotardos o calcetines? Esta marca, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX, también cuenta con accesorios y prendas infantiles (de 0 a 14 años), que puedes adquirir en sus tiendas, en espacios multimarca o a través de su web, en Cóndor shop.
Además de que nos encantan sus diseños atemporales, lo que realmente nos gusta es que es pone su granito de arena para conseguir un mundo mejor. Por un lado, lucha contra el impacto medioambiental, actuando como patrocinador de distintas organizaciones y poniendo el foco en que su actividad empresarial deje la menor huella ambiental posible. Y, por otro, trabaja en el importantísimo ámbito de la inclusión social. En este sentido, Cóndor colabora con proyectos como los de la Fundació Arrels, que ayuda a las personas sin hogar, o los de la Fundacion Junts, cubriendo campañas para favorecer la inclusión de niñas y niños con autismo.
Elige prendas de largo recorrido
Para empezar, evita el fast fashion. Los tejidos como la lana merino o el algodón no son tan baratos, pero te aseguras que su duración sea mayor. Sobre todo cuando estamos hablando de niños, ¡que no paran! También es fundamental organizar un buen fondo de armario en invierno. Por ejemplo, no pueden faltar unos leotardos negros de niña. Son versátiles, cómodos y calentitos. Así que te salvarán en más de una ocasión, desde una celebración elegante hasta una tarde de juegos con los amiguitos.
Otros imprescindibles: algún jersey en un color neutro; un pantalón todoterreno; el abrigo multiusos… Lo importante es que se adapten al ritmo imparable de los más pequeños y si de paso, son diseños bonitos, mejor que mejor.
Aprovecha toda tu imaginación
Por último, en temas de moda, la imaginación es poder. Puedes organizar un mercadillo con otros amigos del cole o de la familia para intercambiar ropa que ya habéis usado pero que sigue nueva. O, por qué no, comprar en ‘comunidad’. Se trata, por ejemplo, de que si uno de tus hermanos o de tus amigos tiene un hijo de la misma edad, adquiráis prendas que os gusten a ambos de cara a eventos. Imagina que te invitan a una boda: puedes comprar algo que luego le valga al hijo de tu mejor amigo para la comunión que tienen dentro de unos meses. Evitaréis el despilfarro y compartiréis gastos. Otra buena idea es optar por ediciones con fines benéficos, que destinan parte directa de la venta a alguna organización.
Y siempre que vayas a retirar algo del armario, evita desecharlo. Ponte en contacto con organizaciones especializadas en la recogida de ropa, intenta reciclarlo o pásaselo a esa compañera de trabajo que acaba de ser mamá. ¡La economía circular funciona! En cualquier caso, lo importante es que, poquito a poco, logres que el armario de toda la familia llegue a ser realmente sostenible.