La icónica crema de manos de L’Occitane tiene dos objetivos para este 2018: seguir triunfando a través de sus indiscutibles cualidades y enamorar aportando un aire más renovado a su imagen. El primer objetivo, lo tiene asegurado. Y para conseguir el segundo se ha apoyado en un colaborador de lujo: la firma americana de papelería y diseño, Rifle Paper & Co.
Liderada por su fundadora y directora artística, Anna Bond, esta compañía ha sido la encargada de convertir el envase de la conocida crema de manos en una explosión de alegría y color en el que se unen las hojas, las nueces y las flores de karité, grandes protagonistas del producto. El nuevo diseño (que estará a la venta a partir del 24 de enero) se ha pintado a mano y transmite el espíritu vital y natural que siempre ha representado a la fantástica crema de L’Occitane.
Y mientras se renueva por fuera, por dentro mantiene los ingredientes que la han convertido en una de las cremas de manos más vendidas del mundo. Enriquecida con un 20% de manteca de karité biológica y extractos de miel, almendra y nueces, esta crema se caracteriza por las dosis de nutrición, protección e hidratación que proporciona en el cuidado de las manos. Además, asegura una sensación única a través de una textura deliciosa que no deja ni rastro de grasa y un olor que transporta directamente a la Provenza francesa.
Por si fuera poco, a sus muchas cualidades hay que sumar una más: la solidaridad. Desde los años 80, la manteca de karité que da forma a esta crema procede de la colaboración de Comercio Justo con mujeres de Burkina Faso. Ellas son las encargadas de producirla mientras la Fundación L’Occitane les facilita la emancipación económica apoyando proyectos de alfabetización y emprendimiento femenino.
Como veis, se trata de una crema tan bonita por fuera como por dentro. ¿Ya la habéis probado?
El karité en la crema de manos
La manteca de karité es un ingrediente que históricamente ha sido utilizado por las mujeres del África Subsahariana para proteger e hidratar su piel y su pelo. Es especialmente preciado porque se trata de un regenerador celular natural que previene el envejecimiento, las agresiones externas (sol, frío y/o viento), las estrías… y aporta importante dosis de nutrición que la convierten en un valor muy preciado. L’Occitane lo sabe bien y por eso no falta el karité en su emblemática crema de manos.
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