Durante los meses más fríos del año, las cremas de manos se convierten en un básico. Siempre conviene llevar una en el bolso -las de tamaño mini son perfectas- para rehidratar la piel durante el día. Y, por supuesto, dejarse otra en casa. Un buen truco es guardarla en la mesilla de noche y extenderla por las manos (uñas incluidas) antes de irte a dormir.
A la hora de escoger la fórmula adecuada lo más importante es que nos hagamos con una para manos. Parece obvio, pero muchas veces -por pereza, la mayor parte- nos aplicamos la de cuerpo. Sin embargo, la piel del dorso de la mano es muy fina y tiene menos lípidos, por lo que conserva peor la humedad que otras partes del cuerpo. Por eso, lo mejor es escoger cremas de manos con vitamina E, ácido hialurónico, aceite de oliva o manteca de karité, por ejemplo. Y, como puedes imaginar, nosotras no nos quedamos ahí. Queremos que optes por una que además respalde una causa solidaria. Estas son nuestras favoritas.
Fórmulas hidratantes y solidarias
Más de una década de compromiso
Hace más de 10 años que nacieron las cremas de manos de Martiderm con un fin solidario y cuyos beneficios se destinan al 100% a proyectos sociales. Por cada cinco cremas vendidas, ayudan a una persona mayor con un lote de productos dermatológicos además de con programas de formación. El proyecto Hands for Help se lleva a cabo a través del Programa de Mayores de la Cruz Roja. Puedes encontrar su crema (normal o la fórmula intensiva) en farmacias de toda España. Precio: 6,95 €.
Comprometidos contra el cáncer
Elaborada con aceite de oliva virgen extra ecológico, pepita de uva y rosa mosqueta, esta crema de La Chinata está especialmente formulada para pieles sensibles o irritadas, incluidas las que han pasado por tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Todos los beneficios que obtiene la marca con esta crema (y el resto de productos para pieles sensibles) se destinan a la Fundación Sandra Ibarra. Esta organización financia proyectos de investigación, prevención y concienciación frente al cáncer y tiene en marcha una Escuela de Supervivientes. Precio: 5,53 €.
Apuesta por el comercio justo y el desarrollo social
Las cremas de manos de L’Occitane son un clásico. Pero cada cierto tiempo, la marca nos sorprende con alguna edición limitada. Este año, se han aliado con OMY, que diseña y crea productos para colorear. Y, además, han lanzado una nueva textura ultra ligera con un delicado aroma a violetas. ¿Por qué nos gusta? Además de por su diseño, su fórmula -que les encanta también a ellos- es perfecta para hidratar sin quedar pegajosa. La clave es la manteca de karité, 100% biológica y que procede de comercio justo con Burkina Faso. L’Occitane la compra directamente a las cooperativas de mujeres productoras y las apoya con proyectos de desarrollo para mejorar sus condiciones de vida. Precio: 8 €/ 30 ml.
Pequeños proyectos muy grandes
Cada céntimo que se paga de la crema Charity Pot de Lush (menos el 10% de IVA) va a parar a un proyecto social o medioambiental. Las campañas solidarias que apoyan son de grupos pequeños que habitualmente tienen dificultades para recolectar fondos. Pero, pese a todo, suelen ser los que logran cambios reales con sus medios limitados. Nos gusta que se puede usar en todo el cuerpo y que huele genial (a geranio, palo de rosa, ylang-ylang…). Si te animas, puedes probar la versión sólida, que se vende sin envase y se aplica directamente de una pasada sobre la piel. Precio: 5,95 €.
Sin plástico y vegana
Existen muchas opciones interesantes en el mundo de la cosmética eco, pero las cremas de manos de Fair Squared nos han gustado especialmente. Está formulada con aceite de oliva de comercio justo procedente de Palestina y que se extrae mediante técnicas de cultivo totalmente sostenible. Y su envase prescinde totalmente de plásticos: al ser de cristal y aluminio lo puedes reutilizar. Esto sí es echar una mano al planeta. Precio: 6,75 €.