A estas alturas sabemos de sobra que nuestra piel envejece cada día que pasa. Solo por citar un dato: a partir de los 25 años, perdemos colágeno a un ritmo de un 1% anual. A lo que hay que sumar contaminación, radiación solar, estrés… Pero, ¿sabías que tu cuero cabelludo envejece también? Tal vez sospecharas que algo pasaba ahí arriba. El pelo más fino, más encrespado, canas, alguna zona despoblada… Lo cierto es que según algunos estudios, la piel del cuero cabelludo envejece más rápido que otra. En concreto, unas 12 veces más que la del cuerpo, y hasta 6 veces más rápido que la de la cara.
Por supuesto, el proceso se puede acelerar por los mismos factores -externos e internos- que provocan el envejecimiento prematuro del rostro. El resultado final es que la zona se encuentra más frágil, pero, además, esto también puede repercutir en el aspecto del cabello. La buena noticia es que este círculo vicioso se puede frenar o, al menos, ralentizar. Tras más de ocho años de investigación, Aveda, marca experta en el cuidado capilar a base de plantas, ha aplicado su conocimiento en ciencia botánica para mantener un cuero cabelludo más joven y sano durante más tiempo.
La raíz del problema
Si la pérdida de colágeno, elastina o ácido hialurónico resulta clave al hablar de arruga; la circulación sanguínea, las glándulas sebáceas y la microbiota son fundamentales cuando decimos que el cuero cabelludo envejece. «La piel de esta zona envejece de forma similar a la de nuestro rostro porque está expuesta a factores ambientales parecidos: contaminación, grasa, acumulación de producto y sequedad», explica Julie Thornton, profesora de dermatología y directora del Centre for Skin Sciences en la Universidad de Bradford (Reino Unido).
Tampoco podemos perder de vista el propio envejecimiento biológico o cronológico. Con el paso del tiempo, perdemos glándulas sebáceas (responsables del brillo y lustre); la renovación celular se ralentiza; se afina la piel de la zona… Todo un cóctel de circunstancias que aceleran del de por sí rápido proceso de envejecimiento capilar.
Así notas que tu cuero cabelludo envejece
Si bien la doctora Thornton equipara el envejecimiento cutáneo y capilar, los signos de ambos son algo distintos. Aquí no hablamos de arrugas, falta de luminosidad o flacidez… El primer síntoma tiene que ver con un pelo apagado. «El envejecimiento del cuero cabelludo puede repercutir en el aspecto del cabello, ya que las glándulas
sebáceas que lo mantienen lustroso y brillante pierden eficacia», apunta la experta. A esta escasez de brillo se une mayor sequedad (muy relacionada con los cambios hormonales) e, incluso encrespamiento. Por su parte, la piel de la zona, más fina y debilitada, también acusa el envejecimiento. Descamación, picores, enrojecimiento, sensibilidad extrema o exceso de grasa en la raíz son algunos de los efectos más frecuentes. Por todo ello, deberíamos cuidar nuestro cuero cabelludo con la misma dedicación que la piel de la cara o el cuerpo.
La importancia del diagnóstico
En cualquier caso, no está de más que un experto diagnostique el estado de nuestro cuero cabelludo. Si tienes la posibilidad de acudir al salón, es probable que cuenten con alguna lente o microscopio que permita observar con detalle la zona. También es de gran ayuda recurrir a herramientas online, como la que tiene Aveda en su página web. Si tus preocupaciones coinciden con las que has leído en este artículo, es más que probable que la respuesta -del profesional o del cuestionario online- sea usar la línea Scalp Solutions.
Con un 94% de ingredientes de origen natural, esta gama, pionera en la ciencia botánica adaptogénica del cuero cabelludo, ayuda a calmar la irritación al tiempo que combate los signos visibles del envejecimiento prematuro para conseguir un cabello de aspecto más sano, con una vitalidad y un brillo renovados. Está compuesta de un exfoliante, champú, acondicionador, bruma y sérum para crear una completa rutina de cuidado del cuero cabelludo.
Además de proporcionar un cuidado natural y respetuoso al cuero cabelludo, la línea Scalp Solutions -certificada por Cruelty Free, 100% vegana y libre de siliconas- se fabrica utilizando 100% energías renovables,. Y sus envases priorizan el uso de materiales reciclados post consumo. Esto es solo una pequeña muestra del compromiso de largo recorrido de Aveda. La marca lleva más de 40 años trabajando por el medio ambiente y colaborando con causas solidarias, como la investigación del cáncer de mama. Entre sus acciones más conocidas se encuentra la campaña el Mes de la Tierra de Aveda, dedicada a recaudar dinero para proporcionar agua limpia a nivel mundial (más de 67 millones de dólares recaudados desde 1999). En España Aveda colabora con la iniciativa que lleva acabo Auara para llevar agua potable allí donde no hay acceso.