El Día del Medio Ambiente, 5 de junio, quiere concienciarnos de forma global de la necesidad de proteger el mundo en que vivimos. Este año se centra sobre todo en la contaminación del aire que respiramos, un problema crucial del que depende nuestra supervivencia.
El mensaje es claro: tenemos que cambiar nuestro modo de vida para no agotar los recursos de la Tierra y asegurar la supervivencia de la flora y la fauna. Solo así podemos dejar un buen legado a las generaciones del futuro.
Consumir con moderación
El Día del Medio Ambiente de este año gira en torno a la sostenibilidad de los recursos, con una población en crecimiento continuo completamente desequilibrado debemos ser conscientes del carácter limitado de estos recursos. Y la palabra clave es reciclar, algo que está en nuestra mano.
La palabra reciclaje se refiere al proceso mediante el cual una materia o producto ya utilizado y que en principio debería desecharse, vuelve a introducirse en el ciclo de la vida después de un tratamiento y se obtiene un nuevo producto o materia prima.
Es importante tratar los desechos como corresponde para no contribuir al cambio climático y así proteger el Medio Ambiente. ¿Cuáles son los beneficios de reciclar?
- Reducir el volumen de residuos.
- Preservar los recursos naturales.
- Ahorrar energía.
- Reducir la contaminación de aire, suelo y agua.
- Reducir los costes asociados a la nueva producción de bienes.
Día del Medio Ambiente: Marcas con Biocompromiso
Algunas marcas tienen un Biocompromiso que va más allá de sus fórmulas eco. Estos son algunos ejemplos:
AMI IYÖK . Cuando Elena Alarcón decidió crear esta firma cuyo nombre significa Madre Naturaleza según la lengua de una tribu del Amazonas, quería crear una marca de cosmética natural certificada, siempre con la Naturaleza y la conciencia medioambiental como referentes.
Ami Iyök presenta sus productos en un packaging eco-friendly de madera de chopo de plantaciones controladas FSC y envases reciclables de cristal violeta que prolongan además la conservación de sus fórmulas,.
Además su compromiso va más allá, va ligado al mundo y al planeta, minimizando la posible la huella de carbono, sin usar aceite de palma y cuidando todos los detalles para reducir la posible emisión de CO2 durante los procesos de fabricación. Por todo esto, Ami Iyök obtiene la certificación NATRUE que la avala como cosmética natural certificada, comprometida, honesta y transparente.
AMAPOLA BIO. Ana Isabel de Andrés es farmacéutica y amante de la Naturaleza. Después de preguntarse qué quería aportar a la sociedad, escogió un entorno rural en Segovia, en pleno contacto con la Naturaleza para desarrollarse y formular y así creó esta marca. Desde la firma nos orientan para contribuir a frenar el cambio climático, ya que cierran el ciclo productivo con un consumo energético casi nulo y sin generar residuos contaminantes. Además recolectan las plantas con proveedores cercanos o ellos mismos. Fabrican, envasan y distribuyen directamente. “De persona a persona, con amor y respeto por el medio ambiente”.
Desde Amapola Bio nos animan a Reducir (consumir menos), Reciclar (cajas de cartón en el contenedor azul; envases de plástico en el contenedor amarillo y envases de vidrio en el contenedor verde ) y Reutilizar (los envases de vidrio pueden servir de maceteros de tus plantas). Colaboran en la campaña de The Ocean Clean up para limpiar el océano de plásticos.
DELBÔVE.Todas sus fórmulas contienen plantas medicinales y muy poca cantidad de agua. Utilizan envases de vidrio reciclados y limitan la utilización del papel en sus envases. Cada producto se elabora a mano y sus pequeñas hadas atan las etiquetas alrededor de cada producto de una en una.