Aunque creamos que nuestro vocabulario ha cambiado mucho en los últimos tiempos, lo cierto es que en nuestro día a día seguimos empleando términos erróneos. Sirva esta reflexión para revisar la manera en la que hablamos.
Ufff: «Has puesto el dedo en la llaga». Este fue el comentario de Alicia cuando le propuse escribir sobre este tema. Sacar a la luz los problemas de vocabulario que todos tenemos cuando hablamos de personas con discapacidad. No es mérito mío. Fue la propia Alicia quien me corrigió un artículo que publicamos en esta misma web donde hablé de su empresa de moda. Me comentó: si no te importa en lugar de «Discapacitados» mejor hablar de personas «Con discapacidad». Lo corregí enseguida. Entendí el por qué. Pero quedó pendiente adentrarme más en el tema y argumentar el por qué necesitamos revisar nuestro vocabulario y adaptarlo. Ahora le he pedido a Alicia que me escriba una reflexión. Y aquí la dejo.
La reflexión de Alicia
Yo tengo una lucha personal con el vocabulario referente al mundo de la discapacidad. De hecho en mis redes personales comento bastante este tema. Deficiente, subnormal, minusválido, discapacitado o…Persona con discapacidad, Persona con diversidad funcional. Tenemos que ser nosotros los generadores de cambio en el lenguaje empleado y «reeducar» a las personas que no están tan familiarizadas con el tema.
Centrándonos en los cuatro primeros términos, podemos ver que tienen en común que califican a la persona como por debajo del resto. Que no vale para nada, que la infravaloran. Solo en las primeras letras de estos términos podemos apreciar la intención de las palabras: sub (por debajo), minus (menos que), dis (por debajo de capacidad, tiene discapacidad total), deficiente (la nota más baja que se puede tener).
Por eso es tan importante hablar con propiedad siempre que nos diríjamos o hablemos de este sector. Porque solo con el lenguaje estamos excluyendo o incluyendo. El simple gesto de cambiar el lenguaje servirá para concienciar, habituar a la sociedad y empoderar y normalizar a este colectivo.
Personas ante todo
Somos personas. Ante todo. Antes de tu enfermedad, de tu trabajo, de tu condición. Por eso es mucho más respetuoso y adecuado anteponer el «persona con…» . Porque si no estás definiendo a la persona como discapacitada en todo. De esta manera si decimos «persona con discapacidad intelectual», » persona con autismo», » persona con discapacidad auditiva», » persona con discapacidad visual»… ante todo anteponemos a la persona.
También se utiliza ahora el término «Persona con diversidad funcional» porque hay mucha diversidad, es sumamente variado y no menosprecia a la persona. Pero también aquí anteponemos «persona con…» Es una definición positiva porque es verdad que la palabra «discapacidad» lleva el «dis» delante y está poniendo la capacidad general de esa persona por debajo lo que consideramos «normal».
¿Somos especiales?
Otro término que no me gusta es catalogar de «personas especiales, niños especiales, madres especiales» todos somos especiales y diferentes, es la diversidad la que enriquece. Yo considero a mi hijo normal, como todos, con unas limitaciones específicas y a mi no me veo como » madre especial» una madre como el resto que lucha por sus hijos independientemente de su condición.
Personalmente creo que las personas » con algún tipo de discapacidad «, sea la que sea, tienen muchas otras capacidades por las que ser valoradas, por eso para conseguir mi termino ideal tendríamos que quitar el «DIS».
Quita el DIS
Mi frase seria: » quita el ‘dis’ de mi capacidad» porque en realidad todos somos discapacitados, todos tenemos algo que no somos capaces de hacer o se nos da mal. Todos somos únicos y especiales.
Esta es la reflexión de Alicia. Tú eres dueño de tu lenguaje.
¿Quién es Alicia?
Alicia del Amo es propulsora de la moda inclusiva y sostenible. Posee titulación y formación en diseño y estilismo de moda y patronaje. Ella se presenta así:
Soy asesora de imagen, protocolo y personal Shopper con amplia experiencia en el sector como diseñadora de moda y estampados en empresas, free lance, con dos firmas de moda propias. Además, tenemos formación en discapacidad intelectual e impartimos talleres a mujeres con discapacidad intelectual sobre moda, asesoría de imagen personal, sostenibilidad y objetivos de desarrollo sostenible, formándolas para que posteriormente, sean ellas las formadoras. Su empresa se llama DALAL y te encantará conocerla.