Soy fan de El Comidista desde hace mucho tiempo, y hace muy poco conocí a su alter ego: Mikel López Iturriaga. Fue en la tienda de Oxfam Intermon en Barcelona, con motivo de la presentación de la nueva línea de Cosmética Senzia de la ONG.
iPhone en mano aproveché para hablar con él sobre Comercio Justo y solidaridad y ésta fue nuestra conversación.
Un propósito para el 2016: ¿qué podemos hacer para impulsar la solidaridad?
Desde mi campo que es la comida, muchas cosas. Las decisiones de compra que hacemos con la comida son muy importantes: desde comprar productos de proximidad, producidos cerca de donde estamos y de una manera ética, a carne producida de manera respetuosa con los animales. Podemos comprar a pequeños productores, a gente que tiene una manera de trabajar y producir más humanas, y en especial comprar productos de Comercio Justo.
El Comercio Justo es una manera de plantar cara a la explotación de productores del Tercer Mundo.
Háblanos del Comercio Justo.
Yo creo que está muy bien precisamente para comprar productos que no pueden ser de proximidad como puede ser el café o el cacao, alimentos que aquí no se producen. Es una buena opción porque estos productos se producen en países del tercer mundo en los que las condiciones de vida son muy duras. Por eso creo que es muy buena idea comprar un producto con la garantía de que se ha elaborado sin explotar a nadie. Por desgracia muchas marcas producidos por multinacionales pagan uno precios absolutamente irrisorios a los productores, y de alguna manera perpetúan la miseria en esos países. El Comercio Justo es una manera de plantar cara a la explotación de productores del Tercer Mundo.
Hay gente que se fija en el precio…
Sí, es cierto. La gente puede decir «me sale más caro» pero creo que la diferencia de precio no es tan grande y que vale la pena hacer ese pequeño esfuerzo. Tampoco son productos que se necesite consumir de una manera masiva.
¿Desde cuándo eres solidario? En qué momento -si existe- se dispara en ti el resorte?
Es algo que he vivido siempre en casa, sobretodo por mi madre. Ella era socia de Intermón de toda la vida y una persona que siempre intentó inculcarnos esa mentalidad. Era muy religiosa, pero de mente muy abierta, y siempre colaboró en todo tipo de causas (daba dinero a Médicos sin Fronteras a Intermón Oxfam). Con lo poco que ella podía, colaboraba.
También los viajes a estos países te hacen ver la realidad de cerca. Viajes a Egipto o a Camboya o Laos me abrieron los ojos para ver las condiciones en las que vive la gente. Eso te conmueve y hace que colabores con más motivo, dentro de lo que puedes.
Este es un testimonio de uno de los viajes de Mikel a Burkina Faso.
Gracias por tu amabilidad, Mikel.
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Y supongo q xq el producto en si no esta ni manipulado con refinamientos sera un «azucar virgen» d comercio justo y precio justo, a veces s aprovechan en los centros d alimentos naturales pa meterr un precio bien injusto pa mi bolsillo.