26/01/2023
Es pequeña y parece frágil pero las apariencias engañan y la flor de Edelweiss es capaz de soportar fuertes vientos, heladas y las temperaturas volátiles que se dan en los terrenos alpinos en altitudes de entre 1.500 y 3.000 metros. Su fortaleza, además, va más allá de lo evidente. Y trasladada a nuestra piel, su poder se multiplica. The Body Shop lo sabe bien y cuidándola con el mimo que merece le ha dado aún más protagonismo en su última línea.
Su presencia se dobla en las nuevas fórmulas y la icónica línea Drops of Youth queda atrás para dar paso a una versión que incrementa la frescura y juventud de nuestra piel.
Todo ello gracias a la flor de Edelweiss, a las células madre y a la combinación con péptidos de origen natural (obtenidos a través del arroz), que aumentan los mecanismos de defensa de nuestra piel ante los agresores ambientales que más castigan nuestro cutis, como pueden ser la contaminación o el polvo. De esta manera, se consigue un aspecto más saludable y una piel lisa y fresca sin perder de vista la naturalidad que siempre nos ofrece The Body Shop.
Una naturalidad que debe reflejarse por fuera pero también por dentro, tal y como nos recordó recientemente el vicepresidente global de la marca, Lionel Thoureau: "Envejecer es una alegría, un privilegio y nuestro trabajo consiste en empoderar a las personas, ayudándolas a envejecer con confianza".
Para cumplir con su misión, la firma británica pone a nuestra disposición productos como:
A estos tres productos se suman el limpiador concentrado, el peeling líquido, el mist hidratante o la mascarilla de tejido concentrado.
Opciones para cada necesidad pero siempre con el compromiso de The Body Shop y la efectividad contrastada de la flor de Edelweiss (hasta un 43% más antioxidante que el retinol) por bandera. ¿Ya la has probado?