07/04/2017
Benedetta vuelve a ser noticia. Esta vez por su Belleza Solidaria, que ahora ha materializado en el proyecto Kàlida: un centro de atención ubicado en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau para todos aquellos para viven el cáncer: enfermos, familiares, amigos, cuidadores.
Un proyecto altruista
En el 2008 Benedetta se compromete donando el diseño del edificio y se convierte en una entusiasta embajadora del proyecto. 9 años después el proyecto ve la luz.
El Centro ocupará una parcela situada entre el nuevo Hospital de Sant Pau y el recinto modernista e incluirá un edificio de 400 m2, organizado en dos niveles de 200 m2 cada uno, y una zona de jardín dentro de la zona verde general. Su acceso principal conectará con la unidad de oncología del nuevo hospital mediante una zona pavimentada.
Pensado como un pabellón de jardín en el que los límites entre interior y exterior se desdibujan, el edificio ofrecerá una relajada atmósfera doméstica: confort, intimidad, luz y protección a las personas que no se consideran pacientes sino individuos en circunstancias inusualmente difíciles. Todas las estancias están rodeadas de verde y la vegetación propuesta controla las vistas desde cada punto, para hacer “desaparecer” el entorno hospitalario, y al mismo tiempo, poder utilizar las zonas exteriores sin sentirse observado desde los edificios altos que rodean la parcela.
Nota: Ella no se acordará de mi, pero yo si de ella. Fue un encuentro de trabajo pero Benedetta permanece en la memoria por fugaz que sea el encuentro. Es imposible olvidar su desbordante energía, belleza italiana y como no, la huella que está dejando en la arquitectura mundial, compañera como fue de otro visionario, Enric Miralles.