12/03/2025
El icónico perfume Black Opium de YSL se reinventa con un toque de glitter y muchos contrastes. Brillante, pero oscuro; suave, pero llamativo; elegante, pero enigmático; sutil, pero con carácter. De esos aromas que aportan frescura y vitalidad en pieles maduras, mientras que en pieles más jóvenes desprende sofisticación sin caer en lo infantil.
Perfumes que pasan a la historia hay unos cuantos. Algunos más desconocidos como Crab Apple Blossom (1887) de Clive Christian, que la cultura popular afirma que es el perfume de la Reina Victoria de Inglaterra. Otros, como el inmortal Chanel nº5 (1921), que se ha convertido en una de las fragancias más famosas del mundo por dormir en la piel de Marilyn Monroe. El elegante Shalimar de Guerlain (1925), padre donde los haya de los jugos avainillados. Angel (1992) de Mugler, considerado el primer perfume gourmand. J’adore (1999) de Dior, convertido en un emblema del lujo por Charlize Theron… Sin duda, todos y cada uno de ellos han sentado un precedente, marcado épocas y siguen siendo una referencia en el mundo de la perfumería.
Con el permiso de Chanel nº5, otra de esas fragancias archiconocidas es también Opium (1977) de Yves Saint Laurent. Un perfume polémico por su nombre y su campaña de publicidad, pero también por su intensidad especiada y oriental. Este perfume fue el causante de la opulencia y el atrevimiento que conocemos en la actualidad en el sector de la perfumería. Posteriormente, hace ya más de 10 años, le seguiría su versión contemporánea Black Opium (2014). Es un perfume que seguramente has usado o has olido alguna vez (aunque no lo sepas).
Llegamos a 2025 con la fiebre por los perfumes gourmand (o neo gourmands, mejor dicho. Son aquellos que mezclan notas azucaradas y dulces con otros acordes más intensos y oscuros) en pleno auge. Así que Yves Saint Laurent ha querido renovar su lanzamiento estrella: el icónico perfume se reinventa con un nuevo acorde de almizcle de nube de algodón. La misma que le aporta mucho brillo, mucha sensualidad y, sobre todo, mucha esponjosidad.
La nota de nube de algodón, esta ‘chuche’ propia de la infancia, es uno de los ingredientes más pop de la firma, que encarta a la perfección la actitud de la generación Z. “Elaborado de una manera suave y esponjosa similar a la textura de nube de algodón, el almizcle revela una indulgencia aterciopelada y luminosa sin precedentes”, explica Nathalie Lorson, Maestra Perfumista de DSM-Firmenich.
Junto al resto de ingredientes que incorpora, como la pera, la mandarina verde, las flores de azahar, la vainilla y el café. De hecho, es este último ingrediente, con ciertas notas florales, es el que convierte en sexy aparentemente inocente acorde de almizcle azucarado. En definitiva, hablamos de un perfume floral, ambarino y almizclado muy cómodo de llevar. Todos ellos, en sinergia, hacen que acabemos con una lista de adjetivos de lo más paradójica, a la par que acertada: cómodo, esponjoso y aterciopelado. Pero también sexy, descarado y exuberante. Suave, reconfortante y dulce. Hasta crujiente y jugoso.
La versión Glitter es una aguda y provocativa celebración del mítico Black Opium. Grosso modo, podemos decir que este nuevo jugo de la casa francesa es, cuanto menos, un eco hedonista. Así lo afirma su perfumista: “La nueva fragancia transporta el característico acorde floral de café de Black Opium a un nuevo tipo de sensualidad, impulsada por la búsqueda de todos los placeres de la vida”. Un placer nada culpable del que nos declaramos fans. De hecho, el lanzamiento de Black Opium Glitter es tan solo una prueba más de los derroteros hacia los que se dirigen los aromas gourmands: un lado más sofisticado, con texturas mucho más juguetonas que escapan de la clásica dulzura azucarada.
La mujer Black Opium ha sido encarnada por Zoe Kravitz desde 2018. Esta figura multifacética encarna a la perfección la esencia audaz y rebelde de este icónico perfume. Actriz, productora, escritora y, ahora, directora, encarna a la perfección cómo es la mujer Black Opium: independiente, sofisticada, fuerte y con carácter.
La embajadora mundial de YSL Beauty de los últimos años no solo ha cautivado al público por su arrolladora personalidad, sino también por su carrera en la gran pantalla. Recordemos papeles memorables en películas como The Batman, Mad Max: Fury Road. O su participación en la exitosa serie Big Little Lies, ganadora de un premio Emmy. Con este nuevo lanzamiento de Black Opium, Zoe Kravitz refuerza su imagen de mujer audaz, auténtica y poderosa.
Gracias al programa El abuso no es amor, creado en 2020, Yves Saint Laurent educa, capacita, desarrolla, publica y conciencia sobre la violencia de género. Se trata de un problema mundial que sufre 1 de cada 3 mujeres a lo largo de su vida. La marca trabaja con distintas asociaciones sin ánimo de lucro en diferentes países para prevenir y combatir este tipo de violencia.
A nivel nacional, sigue concienciando a los jóvenes de toda España sobre las relaciones abusivas a través de su programa, en colaboración con la Fundación Ana Bella. Esta iniciativa, puesta en práctica en colegios, escuelas de FP, institutos y universidades, tiene como objetivo crear conciencia sobre los comportamientos abusivas de cualquier índole (físico, sexual, psicológico o financiero) y la importancia de la igualdad y el respeto en las relaciones de pareja, tanto en las heterosexuales como en la LGTBIQ+.
El programa Rewild Our Earth de YSL Beauty tiene como objetivo proteger y restaurar 100.000 hectáreas de vida silvestre para 2030 (una superficie que es casi 10 veces el tamaño de París) para salvaguardar la biodiversidad de áreas afectadas por el cambio climático, de lugares en los que la marca obtiene sus ingredientes o inspiran sus creaciones, como los jardines comunitarias de Ourika, en Marrakech.
Este programa se lleva a cabo con la colaboración de Re:wild, una organización no gubernamental de renombre mundial que trabaja en 188 áreas de conservación en 89 países para promover la restauración ecológica a nivel mundial.
YSL Beauty continúa con su compromiso global de reducir el uso de recursos naturales y ofrecer productos más sostenibles dentro de su catálogo. La marca se ha comprometido a adaptar sus operaciones comerciales para proteger y preservar el medio ambiente, tanto en los procesos internos de formulación, embalaje, fabricación y transporte, así como en los procesos orientados al consumidor (punto de venta, fase de uso y fin de vida del producto).