22/05/2016
Creo que su historia es merece ser contada. Al recibir su carta empecé a editarla: cortado por aquí, pegando por allá, algo que los periodistas solemos hacer a menudo. Pero la volví a leer y releer, y creo que es justo y mucho mejor dejarla tal cual.
"Primero Rosa te cuento un poquito nuestra historia"…. Escribió. Y esta es la historia de Vericia. No he cambiado nada. Ni un punto, ni una coma. Solo he intercalado las imágenes que nos ha enviado Alicia del Amo a quien felicitamos desde aquí por su fuerza y coherencia.“Yo, Alicia del Amo, estudie diseño de moda y estilista. Empecé a trabajar como estilista en televisión y más tarde como coordinadora de diseño en una empresa que trabajaba con china e india. En esta etapa me quedé embarazada de mi primer hijo y cuando mi hijo tenía apenas 8 meses le diagnosticaron una enfermedad rara. Al no poder compaginar mi trabajo como diseñadora (por mis viajes a Asia a menudo) con la enfermedad de mi hijo, tratamientos, médicos, terapias etc,Empecé a trabajar como free lance desde casa para esa misma empresa pero finalmente no podía ni sostener un trabajo desde casa porque mi hijo estaba muy enfermo y además tenía discapacidad así que desistí y lo dejé.
Motivada por la enfermedad y discapacidad de mi hijo me interesé por el voluntariado y las acciones solidarias y comencé a colaborar de voluntaria en la asociación de su enfermedad ayudando a otras familias. También colaboré con otras asociaciones de personas con discapacidad, como ilustradora de carteles para fiestas y decoración artística de algunos colegios, todo ello como voluntaria.
Más tarde, encontré un trabajo de vendedora en unos grandes almacenes dos días a la semana, que me permitía continuar con mi voluntariado y atender las necesidades de mi hijo. Al mismo tiempo continuaba ligada a la moda y acudía a cualquier desfile o exposición que se me pusiera en el camino, porque era mi pasión.
Hace cinco años comencé a trabajar en una asociación de jóvenes con discapacidad realizando con ellos proyectos de ocio y cultura. Después de tres años trabajando en esta asociación mi vida cambió…
Así surgió la idea: se lo propuse a mi socia y como las dos hablamos el mismo idioma fue muy fácil decidir.
La gran motivación fue el poder unir dos sectores que nos apasionaban y nos unían a ambas. Dos sectores a la vez tan diferentes: uno encabezado por el lujo, la superfiacialidad y la apariencia exterior, y el otro gobernado por el altruismo, la humanidad, la empatía y la superación.
Conocíamos a las mujeres de FID desde sus comienzos, ellas trabajan en un centro especial de empleo perteneciente a Grupo Amas (asociación que vela por los derechos de las personas con discapacidad intelectual) elaborando, confeccionando y creando tanto prendas como complementos de moda y artesanía y seguíamos sus avances desde hace años. No dudamos que serían ellas las elegidas.
Nuestra experiencia es totalmente positiva y muy recomendable a otras empresas. Tendría que ser una obligación para las empresas colaborar no solo con personas con discapacidad sino también en la investigación de enfermedades, con personas en riesgo de exclusión socia... Todos deberíamos aportar algo para intentar mejorar y sensibilizar a la sociedad.
Nosotras lo hacemos sobre las personas con discapacidad que tienen los mismos derechos que el resto y que a veces les son negados por su condición, pero hay muchos otros colectivos a los que ayudar y que a través de las empresas le podemos dar visibilidad.
Los bolsos se pueden adquirir a través de un mensaje en Facebook o escribiéndonos al correo info@vericia.es. El precio de los bolsos son 34, 90 euros más 5 euros de gastos de envío. Las prendas también se pueden adquirir por este sistema.
Y en enlace, el reconocimiento, con un diploma, que nos concedió Grupo Amas hace unos días. http://www.grupoamas.org/vericia-la-firma-de-moda-espanola-con-mucho-corazon/Felicidades Alicia y Verónica por vuestra fuerza, por vuestra coherencia, por vuestra empresa. ¡Mucha suerte y a por todos esos proyectos que están trabajando para un mundo mejor!