Siempre hemos oído que «cuidarse por dentro es cuidarse por fuera,» ¿verdad?. Y es cierto. Pero Cantabria Labs en una entrevista con la Dra. Rosa Molina, Psiquiatra en el Hospital Clínico San Carlos, y en la portada junto a su hermana Ana, le ha dado la vuelta a la frase. Y la verdad es que nos gusta mucho, porque cuando nos sentimos bien por fuera, estamos a gusto también con nosotros mismos. Así que, hoy nos centraremos en el “cuidarse por fuera es cuidarse por dentro”. De esta manera compartiremos la importancia del «well aging» o lo que es lo mismo, envejecer de forma saludable y de forma y ánimo positivo.
Y volvemos a la Dra. Rosa Molina, porque nos da las claves para que nuestra nuestra piel se vea saludable gracias al cuidado de la mente y de las emociones. Recogemos sus opiniones y también las de la Dra. Ana Molina, dermatóloga en el Hospital Fundación Jiménez Díaz y profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Son hermanas y les une además la visión positiva de la belleza y lo que supone cuidarse para sentirse mejor. Cantabria Labs las reunió con motivo del lanzamiento de su contorno de ojos Heliocare Radiance y pudimos disfrutar de sus conocimientos entorno a la piel y nuestro cerebro.
La piel expresa lo que la mente calla
La piel está intensamente conectada con nuestro cerebro. Cuando el embrión se forma tiene tres capas fundamentales y una de ellas se ocupa exclusivamente de la formación de la piel y el cerebro, para que veáis hasta qué punto están relacionados. Cuando intentamos callar algo la piel es la que lo cuenta. Por eso hay tantas afecciones de la piel como la dermatitis que se intensifican cuando por dentro no estamos bien.
“La piel y el cerebro están estrechamente relacionados”
¿Cómo afectan las emociones a la piel?
Parece que las emociones solo vienen del cerebro pero en realidad se extienden por todo el cuerpo y se manifiestan de una manera muy importante en nuestra piel, que es el órgano más grande que tenemos. Por ejemplo, cuando nos enamoramos la piel se ilumina, cuando tenemos miedo palidecemos o cuando sentimos vergüenza nos sonrojamos. Prácticamente podemos expresar todo con nuestra piel de la manera más pura, aquí no hay filtros. Podemos modular o adaptar nuestro lenguaje pero en nuestra piel todo aparece de una manera natural.
Actualmente estamos pasando por situaciones de mucho estrés, ¿cómo se refleja eso en nuestra piel?
Yo siempre digo que no hay solo una pandemia. También ha estado con nosotros la pandemia del estrés, que es algo que desgraciadamente hemos normalizado desde hace mucho tiempo, estar estresados. Ese estrés es uno de los mayores enemigos de nuestra piel, especialmente el estrés crónico y mantenido en el tiempo, que puede producir cambios hormonales que afectan al equilibrio de grasa e hidratación de la piel, puede aumentar la histamina y provocar que aparezcan picores o rojeces y aumenta el cortisol que afecta a la luminosidad de nuestra piel y a un envejecimiento prematuro de la piel y del organismo en general. En salud mental también sabemos que ese estrés mantenido puede afectar a la memoria y a otras funciones cognitivas.
¿Qué tipo de emociones pueden provocarnos arrugas más marcadas, ojeras o pérdida de tono?
Aquí hay que hablar tanto de las emociones positivas como de las negativas. Automáticamente pensamos en las negativas como la ira, el enfado, la tristeza o el miedo. Todo esto sin duda va a tener un impacto pero las positivas también, de hecho, he escuchado muchas veces la típica frase de “yo a partir de una edad evito sonreir mucho para que no se marquen las arrugas de expresión.” Nos olvidamos de que estar contentos y sonreir, aunque marquemos esas arrugas de expresión, tiene un impacto positivo interno. Liberamos endorfinas que van a hacer que estemos más relajados y bajar nuestros niveles de estrés. Por lo tanto, no hay que evitar las emociones positivas, hay que mantenerlas y expresarlas para contrarrestar ese estrés del que hemos hablado.
“Mantener las emociones negativas en el tiempo puede provocar un envejecimiento prematuro”
Las emociones negativas, en cambio, si bien tienen ese componente más negativo no debemos olvidar que es natural y forma parte de nuestros mecanismos evolutivos de supervivencia. El problema no es tener estas emociones que son necesarias, sino cuando estas emociones negativas las mantenemos en el tiempo y no sabemos regularlas, porque ahí vamos a desarrollar ese efecto de envejecimiento prematuro de la piel y de nuestro interior. No debemos tratar de inhibir ninguna de las dos pero, en la medida de lo posible, debemos intentar modularlas y cuidarnos a largo plazo.
“Cuidarnos por fuera es, sin duda, cuidarnos por dentro”
También se dice que cuidándonos por fuera nos cuidamos por dentro, ¿qué te parece?
Hubo una época en la que se daba excesiva atención a nuestro aspecto externo, olvidándonos de que nuestro mundo interior ocupa un papel muy importante. Y ahora quizás nos hemos ido al otro extremo, donde hay gente que ve mal cuidarse por fuera. Hemos ido hacia un cerebrocentrismo. Y a pensar exclusivamente en ese mundo interior, olvidándonos de que tenemos que tener el cuerpo presente, cuidarlo, mimarnos un poquito. Esos cuidados van a disminuir los niveles de estrés y vamos a desacelerar ese envejecimiento. Cuidarnos por fuera es sin duda cuidarnos por dentro. Hay que tener una visión integral de nosotros mismos.
Si antes era la Dra. Rosa Molina la que nos daba sus claves, ahora recogemos las reflexiones de su hermana, la Dra. Ana Molina, dermatóloga en el Hospital Fundación Jiménez Díaz y profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, para lograr un envejecimiento saludable y entender qué nos dice nuestra piel. Porque, como ella misma comenta «El paso del tiempo supone experiencia, sabiduría y, también, la aparición de los signos de la edad. La piel cuenta lo mucho que nos hemos reído, llorado, lo mucho que hemos vivido… pero todos queremos que se cuente de la mejor manera posible. La rutina de cuidado diario de la piel debe incluir productos cosméticos que sean eficaces y con aval científico para ayudar a mostrar la mejor versión de nosotros mismos«.
¿Qué tipo de manifestaciones de las que podemos ver en nuestra piel hablan de nuestra salud?
Hay un montón de características de nuestra piel que nos están dando información sobre su salud, yo lo llamo el mapa mental de la piel. Podemos empezar hablando del color que tiene nuestra piel. Si la piel está de un color más azulado o verdoso puede indicar que no estamos siguiendo unos cuidados adecuados con algún cosmético, también nos dice cuánto deporte hacemos, cómo de oxigenada tenemos la piel, etc. Otro factor que nos da información es la luminosidad de la piel. La luz de nuestra piel nos dice cómo de cuidada está su superficie, como está de hidratada, qué cosméticos estamos utilizando… Por otro lado, las arrugas que se marcan en nuestra piel dicen mucho de nuestras emociones y según la zona del rosto dan mucha información sobre nuestra cultura. También nos da mucha información la estructura de nuestra piel y la temperatura.
“Aprender el lenguaje de la piel es una de las cosas más bonitas e interesantes que he aprendido como dermatóloga.”
¿Qué factores son los que afectan a nuestra piel?
El exposoma es el conjunto de los factores externos como la radiación solar, la polución… que afectan a la salud de nuestra piel. Sabemos que de los factores del exposoma el que más afecta a la salud de nuestra piel, es la radiación solar, seguido de la polución y de otros factores emocionales como el estrés o la falta de sueño. Nos hemos dado cuenta de que la herramienta más potente que tenemos para enfrentar estos agresores externos son los antioxidantes y EDAFENCE®. Esta tecnología presenta una potente actividad antipolución y antioxidante, o podríamos llamarla antiexposoma, y que es pionera en el mercado.
¿Cuál es la mejor estrategia para tener una piel sana?
Hacen falta productos bien diseñados y con investigación detrás que verdaderamente aporten. Lo primero que se debe tener en cuenta es tener unos hábitos de vida saludable. Seguidamente buenos hábitos emocionales y, por último, una buena rutina cosmética acompañada de técnicas dermatológicas si se desea.
“La rutina más recomendada por dermatólogos es la rutina en cuatro pasos”
La rutina más recomendada por dermatólogos es la rutina en 4 pasos: limpieza, hidratación, protección y transformación. Lo ideal es hacer una limpieza por la mañana y, por la noche. Hacer una doble limpieza con agua micelar como ENDOCARE Hydractive Agua Micelar y un producto jabonoso como ENDOCARE Essential Aquafoam, una espuma facial limpiadora suave.
El siguiente paso es la hidratación, que se puede hacer por la mañana, por la noche o las dos veces. Suele hacerse por la mañana porque utilizando unos buenos antioxidantes o alguna buena tecnología antipolución y antioxidante como EDAFENCE®, nos va a ayudar a luchar contra esos factores del exposoma a lo largo del día. Tres productos ideales para este paso son las ampollas de ENDOCARE RADIANCE C Oil-free, ENDOCARE RADIANCE Contorno de Ojos Antiojeras y ENDOCARE RADIANCE C Ferulic Edafence® Serum que, además de activos antioxidantes, como la vitamina C y el ácido ferúlico, protegen frente a la polución.
“Debemos aprender a leer qué nos dice nuestra piel”
El tercer paso es la fotoprotección. Un buen fotoprotector debe proteger frente a la radiación UVB, que es la que nos indica el SPF, contra UVA, infrarrojos y luz visible. También es importante complementar con una buena fotoprotección oral como HELIOCARE Oral. Esto es salud y la salud siempre es belleza. HELIOCARE 360º Water Gel SPF 50+, por ejemplo, es un fotoprotector muy completo y que, además, incluye antioxidantes, reparadores del daño solar, hidrata… si alguien quisiese reducir pasos en su rutina debería utilizar un producto así. Encima del fotoprotector aplicaríamos ya el maquillaje o un fotoprotector con color, como HELIOCARE 360 Color Gel Oil-Free SPF 50+.
El último paso es la transformación, que es de los pasos más importantes de la rutina. Con transformación me refiero a aplicar productos que han demostrado actividad frente al envejecimiento, como los retinoides. Yo ahora estoy usando NEORETIN Discrom Control Ultra Emulsion que, además de retinol, tiene ácido tranexámico que ayuda a hacer frente a las manchas. Este producto, al tener una alta concentración de retinoides, se podría usar unas tres veces a la semana y el resto de las noches. Y en verano como mantenimiento, alternar con NEORETIN Discrom Control Transition Cream. Debemos utilizar activos así para ayudar a nuestra piel a regenerarse por las noches que es cuando se produce ese ritmo circadiano.
Es recomendable consultar al dermatólogo cuál es la rutina más adecuada, ya que cada piel es única y nos «dice una cosa» distinta.
Por último, hay que destacar que, si utilizamos productos cosméticos que hayan demostrado ser eficaces mediante evidencia científica como ENDOCARE, marca de cosmética médica antiedad, lucirás una piel bonita y saludable, pero no lo digo yo, lo dice tu piel.
Cuidarse por dentro se nota por fuera y cuidarse por fuera se nota por dentro. ¿Qué te parecen todas estas reflexiones y buenos consejos?