Apostar por una cosmética respetuosa en todos los sentidos -con tu piel, con la sociedad y con el medio ambiente- debería dejar de ser una opción. De hecho, hay en algunos productos, como los exfoliantes, en los que es una obligación. Los microplásticos, que también se incluían en detergentes, dentífricos o geles, podían llegar a suponer más del 90% de la composición de algunos scrubs. El problema es que esas diminutas bolitas de plástico (de menos de 5mm) iban directamente por el desagüe hasta llegar a los mares, ríos y océanos. Algo que contribuía a incrementar los millones de toneladas de plástico que, como nos recuerdan organizaciones como Plastic Odyssey, cada año van a parar allí. ¿Lo peor? Que ni siquiera éramos conscientes y seguíamos usando pastas de dientes y exfoliantes de cualquier tipo.
Por suerte, la industria cosmética empezó en 2015 a tomar cartas en el asunto. Y aunque desde 2021 ya está prohibido por ley, en 2018 el el 97,6% de los productos ya había eliminado los microplásticos, lo que ha supuesto dejar de verter al mar más de 4.250 toneladas de este material, según estima la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA). Por tanto, es casi imposible que hoy día lleguen a tus manos exfoliantes que no cuiden del medio ambiente. Pese a todo, y porque también es esencial que su fórmula respete la piel y otros aspectos, te proponemos una selección que te encantará.
Un cuidado para las pieles más sensibles con Avène
La fórmula biodegradable de este gel exfoliante de Avéne (16 euros) cuida la piel sensible del rostro y el medioambiente, ya que contiene microesferas de celulosa y cera de jojoba para eliminar con suavidad las células muertas de la piel. Avéne forma parte del grupo Pierre Fabre, especialmente comprometido con devolver a la naturaleza y a la sociedad todo lo que de ellas obtiene. Esta marca, por ejemplo, cuenta con proyectos solidarios para niños con dermatitis atópica; colabora con la regeneración de sistemas marinos de Indonesia y organiza talleres para que los pacientes de cáncer aprendan a cuidar su piel y verse mejor.
Kiko Milano y su protección de los océanos
Kiko MIlano ha anunciado el lanzamiento de una colección inspirada en la belleza responsable, Blue Me Collection y una nueva colaboración con la organización Plastic Bank. El objetivo es ayudar a reducir la contaminación por plástico y contribuir a mejorar la vida de los miembros de la comunidad de recolectores que viven en comunidades costeras vulnerables. Entre sus novedades, este exfoliante corporal con cáscaras de nuez recicladas, azúcar de caña de caña y aceite de almendras de origen sostenible (14,99 euros). Su tarro también es reciclado y reciclable.
Piel más limpia, fresca y purificada gracias a Clarins
La marca francesa nos anima a disfrutar de una piel más limpia y purificada con su Pure Scrub (38,50 euros). Su fórmula contiene gránulos de lava que eliminan las células muertas y las impurezas, a la vez que desincrustan los poros. Además, el extracto de laurel de Fleischer bio ayuda a reducir su apariencia y limitar los brillos. El material de los tubos procede de plástico reciclado. Y los extractos de la fórmula, de cosechas biosostenibles. Dos acciones relacionadas con el respeto hacia la sostenibilidad sobre el que se sustenta la filosofía de Clarins.
Exfoliarse en sólido, con Uvas Frescas
Ya te hemos hablado de las ventajas de la cosmética sólida. Por eso no podíamos dejar de lado este limpiador (12 euros) que también exfoliará tu piel suavemente. Contiene aceite de uva Bio, manteca de karité y mango junto con inulina, un prebiótico que restablece el equilibrio natural de la piel. Por eso lo podrás usar a diario. La marca Uvas Frescas, que ha colaborado en ocasiones con Cruz Roja, además de apostar por la producción de proximidad es miembro activo de Ecovalia, una organización que promueve la producción ecológica y el consumo responsable.
Todo el poder de la almendra en L’Occitane
La almendra es uno de los ingredientes icónicos de L’Occitane. Conocido por sus propiedades nutritivas para la piel y el cabello, se aprovecha al máximo en este scrub de ducha (se usa como un gel), que contiene su aceite y trocitos de la cáscara para limpiar en profundidad (19,50 euros). El compromiso de esta marca con la protección de la biodiversidad le lleva a colaborar con el cuidado de todos sus ingredientes. En el caso de las almendras, ha replantado 22.000 árboles. Algo esencial dado que el cultivo de este árbol había desaparecido de la región en los años 60 para dar paso a otros más rentables.