Grandes grupos; firmas exclusivas totalmente nicho; marcas modestas con muy poquitas referencias… El mundo de la cosmética es uno de los más diversos y atomizados. Podríamos usar una marca diferente cada día del año sin necesidad de repetir. Sin embargo, cuando llega el momento de renovar el neceser es difícil elegir alguna nueva sin perderse. Uno ya no sabe si ese pequeño laboratorio nacional merece la pena o si lo que ha visto que usa la última influencer es de fiar. Por eso, hemos querido recopilar una selección de nuevas marcas de cosmética solidarias para que puedas ficharlas.
En este caso, todas son de origen nacional, comparten un espíritu 100% sostenible, una producción muy cuidada y no han cumplido los cinco años de edad en el mercado. Además, también tienen en común unos orígenes muy especiales. No nacieron al amparo de una idea de marketing ni pensando en cubrir cierta moda beauty. Son proyectos personales, con alma, que quieren contar algo más allá de cuidar nuestro aspecto. Así que este es el momento de ponerlos en tu radar.
Unavida Cosmetics
Jessica Bajón y Laura Gallego llevan apenas dos años en el mercado con esta pequeña marca y ya se han convertido en un referente de la cosmética honesta y eco-responsable. De hecho, su acondicionador sólido Zero Drama (12 euros) ha recibido el premio a mejor novedad eco de e-commerce en los últimos VPC Green Beauty Awards (VPC GBA). Con una clara apuesta por el bienestar, la sostenibilidad y el well-aging, es una de las nuevas marcas de cosmética solidarias más frescas y juveniles. De hecho, ellas mismas la definen como ‘indie’. Entre sus compromisos, emplear cartonaje tree-free. Es decir, producido a partir de residuos de caña de azúcar. Además, los beneficios obtenidos con su tote bag de tela van destinados a Tree Nation, la plataforma mundial para plantar árboles.
Herbolario Bio
Para descubrir otra de las nuevas marcas de cosmética solidarias tenemos que viajar hasta el corazón de la Galicia rural. Allí, Alberto, recién titulado en marketing, y su tía, doctora en biología, empezaron a desarrollar cosméticos de huerta en 2015. La idea era que si se podía comer, tenía que ser bueno también para la piel o el pelo. En 2019 lanzaron sus cuatro primeros productos y desde entonces han sido reconocidos en los Orgànics Clean Awards o los Beauty Shortlist Awards. Además, sigue siendo la primera marca en obtener la huella fiscal 100% española: todos sus impuestos y compras son de origen nacional y con causa responsable y solidaria. Trabajan con personas con discapacidad psíquica para el etiquetado de su packaging; colaboran con la reforestación de la flora serpentínica gallega… Aquí destacamos su champú Morriña de Tromentelo (19,95 euros). Una fórmula suave y delicada, 99% natural, para toda la familia, que contiene salvia, ortiga, aloe, camomila… ¡un gustazo para el pelo!
Gatzara Cosméticos
Esta línea de cosmética natural nació con un claro objetivo:
recaudar fondos para contribuir a la investigación oncológica y financiar los programas y servicios de la Fundación Oncolliga de Girona. Así, el 100% de los beneficios obtenidos por las ventas se destinan a los programas de ayuda e investigación de este organismo, que se ocupa de los pacientes de cáncer de las comarcas gerundenses y de sus familias. Sus creadores defienden que con este proyecto quisieron Unir el cuidado consciente y saludable de la piel con la recaudación de fondos para la lucha contra el cáncer. Sus fórmulas ofrecen un cuidado básico y completo de la piel, con limpiadora, aceite, cremas… Nos quedamos con su crema facial fluida con probióticos (29 euros). Con aceite de arroz ecológico, escualano y bakuchiol hidrata y protege la piel en un solo gesto.
AOKlabs
No hace mucho tiempo que te hablamos de AOKlabs. La historia de esta empresa sevillana fundada en 2020 por Katia Simone nos conquistó desde el principio. Con productos formulados con el oro africano (la manteca de karité), apoyaba el trabajo de cooperativas de mujeres africanas de Ghana. Además, colaboraba con diversos hospitales oncológicos sevillanos en talleres de cuidado personal para los pacientes de cáncer. Hoy, vendiéndose en 2.700 farmacias y con un equipo de 75 personas en España, la marca sigue fiel a sus compromisos. Y, por supuesto, continua lanzando novedades. Como su línea Eternal Summer, a la que pertenece Kusugua, un gel exfoliante (22,95 euros) para cara y cuerpo, perfecto para después del verano.
Foosh
¿Sabes lo que es la brisa de uva? Bajo este poético término se esconde el corazón de los productos de Foosh. Un exclusivo complejo creado a partir de los desechos de pieles y semillas de la uva de las bodegas ecológicas del Penedés. Es por tanto una marca que defiende la belleza circular como camino hacia el futuro, que lleva el concepto de upcycling al máximo nivel. Además de ser parte fundamental de su ADN, la marca destina el 5% de los beneficios a proyectos sociales y ambientales para luchar contra el desperdicio alimentario. Nos gusta su crema facial, con extracto de brisa de uva y resveratrol (32 euros). Un escudo antioxidante en bote.
Pole Pole
Más de 9.000 kilómetros de distancia separan el Kenia de San Sebastián. Sin embargo, de la conexión entre ambos nació Pole Pole Biocosmetics. Su creadora, Esther Cilla, decidió poner en marcha este proyecto viajando entre ambos puntos. Como te contamos ya en esta web, la firma, de elaboración artesanal, colabora con la fundación “Save the Lion Masai Mara”, con el fin de proteger la extinción de leones salvajes en la sabana africana. Te recomendamos su crema de noche, Waceera (44 euros). Actúa contra las arrugas y las líneas de expresión, gracias a sus aceites nutritivos y regeneradores como el Aceite de Argán o el de Semilla de Higo Chumbo (llamado “el botox vegetal”). Perfecta para el descanso nocturno de nuestra piel.