Hay temas que no nos cansamos de tratar cuando se trata de belleza. La importancia de proteger la piel del sol es uno de ellos. Porque los fotoprotectores no solo son el mejor arma contra el envejecimiento (evitan manchas, arrugas…). Ante todo son clave para prevenir el cáncer de piel. Este año, la Fundación Piel Sana de la AEDV nos recuerda, a través de su campaña Euromelanoma 2020, que cada año se diagnostican un millón de casos de este tipo de cáncer. Es más, en la última década, los casos de melanoma han aumentado casi un 50%.
Este verano, además, te proponemos que cuando vayas a escoger los fotoprotectores de toda la familia tengas en cuenta varias cosas:
- Factor de protección solar alto: es decir, mínimo 30. Aunque lo más recomendable es apostar por un SPF50, sobre todo para los niños, las personas con fototipo I y II (pieles claras) o piel sensible, embarazadas o deportistas que pasan muchas horas al sol.
- Filtro UVB y UVA: Los dermatólogos llevan años repitiéndolo. Hay que protegerse de la radiación solar ultravioleta A y B. Cuando compres un solar específico para la cara, puedes elegir uno que también haga de escudo contra la luz azul de las pantallas.
- Seguro para el medio ambiente: Quizá no lo habías pensado. Pero los fotoprotectores dejar residuos contaminantes ‘silenciosos’, sobre todo en nuestros mares y ríos. Aunque los laboratorios suelen elegir fórmulas cada vez más respetuosas, te animamos a descubrir los que están muy comprometidos con este tema.
Descubre los SPF eco-friendly
Antiaging y biodegradable. La nueva generación de fotoprotectores Sun Secret, de Sensilis, se convierte en un triple escudo antiedad. Pero no se queda ahí. Sus fórmulas, además de ser tolerantes con las pieles sensibles, llevan el sello Ocean Respect. Es decir, cumplen con el test de biodegradabilidad marina según OCDE 306. Además, su laboratorio (Dermofarm) ha producido geles hidroalcólicos durante la crisis del Covid-19 para distribuirlos en farmacias. Nos gusta su fluido facial, con vitamina E, Ácido hialurónico y SPF 50+. Precio: 27 €.
Compromiso a largo plazo. Clarins es una de las marcas de cosmética más involucradas en proyectos solidarios. Por ejemplo, continúa su compromiso con Plastic Odyssey, el primer barco monocasco que promueve la reducción de los residuos plásticos y su reciclaje. Por eso, y porque sus fórmulas son de una gran relación calidad-precio, nos encanta. Sus solares no se quedan atrás y tienen muy presente el cuidado del planeta. Utilizan packagings eco-concebidos y fórmulas que respetan la vida de los corales. En esta selección hemos incluido su stick invisible. Perfecto para las zonas más sensibles, para llevar en el bolso, practicar deporte, los chicos de la familia… Precio: 26 €.
Sin nanopartículas. Eco-friendly y sin nanopartículas, así es la línea solar de Yves Rocher. El objetivo es proporcionar una protección eficaz y de amplio espectro cuidando también el medio ambiente, su principal fuente de ingredientes. Por ejemplo, el activo principal de sus fotoprotectores es el poliactivo de Cardo de Mar. De origen vegetal y obtenido a partir de un proceso respetuoso con el entorno natural. En esta ocasión, y sobre todo si tienes la piel mixta o grasa, te animamos a descubrir su tratamiento de Rostro Anti-brillo SPF50+. Protege a la vez que disimula los impertinentes brillos. Precio: 13,95 €.
Sostenibilidad en bruma. La gama Sun Age de Montibello apoya el cuidado del medio ambiente desde su propia formulación. Sus fotoprotectores, como esta bruma refrescante SPF50+, contienen Blue Oléoactif. Un activo compuesto por tres tipos de arroz obtenidos de manera sostenible que contrarresta los efectos nocivos del sol. Además, sus filtros no hidrosolubles son biodegradables y están libres de siliconas bioacumulativas, culpables de contaminar las aguas. Precio: 38,10 €.
Clásicos sostenibles
Desde 2012. Ese fue el año en que Biotherm puso en marcha el programa Water Lovers. Por entonces no se oía mucho de la contaminación acuática… Sin embargo, ellos empezaron a trabajar para concienciarnos sobre la conservación de los océanos. Además de sus programas y de apoyar el activismo, la marca cuenta con un protector solar que levanta pasiones. Waterlover sun milk, respetuoso con el fitoplancton y la vida marina y fabricado con plástico reciclado y reciclable, ha recibido este año la rigurosa ecoetiqueta Nordic Swan. Precio: 24,50 €.
El aroma de las vacaciones. Oler cualquiera de los fotoprotectores de Polysianes (¡ay ese monöi!) supone viajar a la playa. Al verano. Este año, la línea de Klorane, siempre al lado de la naturaleza, mantiene su esfuerzo por limitar nuestro impacto sobre el planeta. Los ingredientes proceden, como siempre, de cultivos Bio. Su asociación de cuatro filtros solares está aprobada por su ecorresponsabilidad Además, se ha testado la biodegrabilidad de la fórmula y el envase contiene plástico reciclado y es reciclable. Esta es para la cara y deja un efecto piel luminosa -pero no grasa- inmediato. Precio: 15,50 €.
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