La Hacienda Clarins Serraval es mucho más que un lugar idílico en el corazón de los Alpes franceses. Es el origen de algunas de las plantas que Clarins utiliza para elaborar sus cosméticos. Porque la botánica es la base y éxito de sus fórmulas en el cuidado de la piel. Para plantar y recolectar estas plantas, el grupo Clarins aplica los principios de la agricultura regenerativa. Esto es: la preservación y regeneración del suelo, el bienestar animal y la equidad social como pilares fundamentales. Este proceder le ha valido la certificación ROC™ , que demuestra el impacto positivo de la finca en el medio ambiente, las comunidades locales y la sociedad.
Con este certificado, Clarins se convierte en la primera marca de cosméticos en el mundo en obtener la prestigiosa certificación Regenerative Organic Certified® (ROC™). Este reconocimiento, que supera los estándares tradicionales, refleja el compromiso continuo de Clarins con una belleza sostenible y ética. Y reafirma su ambición de posicionarse entre las marcas más exigentes en este ámbito y los valores que ha defendido durante 70 años.
La certificación ROC™, otorgada a la Hacienda Clarins Serraval por la Regenerative Organic Alliance (ROA), es la más rigurosa en agricultura orgánica regenerativa
Después de la Hacienda Serraval, Clarins está más decidido que nunca a obtener la misma certificación para su Hacienda Sainte-Colombe . Esta finca adquirida en el sur de Francia tienen una extensión de 115 hectáreas.
“En Clarins, estamos convencidos de que la innovación y la sostenibilidad van de la mano. Obtener la certificación ROC™ para nuestra Hacienda Serraval es un gran reconocimiento a los esfuerzos constantes que realizamos para estar a la altura de nuestras convicciones. También es un poderoso estímulo para continuar en este camino hacia una belleza cada vez más responsable y resiliente. Estamos orgullosos de demostrar que otro modelo es posible, donde la excelencia, el respeto por la naturaleza, los seres vivos y las personas se combinan de manera armoniosa”. Guillaume Lascourrèges, Director de Desarrollo Responsable de Clarins.
Porque el objetivo de Clarins marcado para el 2030 es cultivar un tercio de las plantas utilizadas en la fabricación de sus productos. Y quiere conseguirlo integrando una mayor trazabilidad y sostenibilidad en sus procesos de abastecimiento, mientras contribuye activamente a la preservación de la biodiversidad. Tanto Sainte-Colombe como Serraval encabezan este propósito.
Sobre Clarins
Este Grupo familiar de cosméticos fundado en París en 1954 por Jacques Courtin, lleva 70 años innovando para promover una belleza responsable. Sus productos a base de plantas, formulados y fabricados en Francia, se venden en más de 150 países a través de 20,000 puntos de venta. Con cerca del 95% de sus ventas destinadas a la exportación, Clarins es la marca número uno en cuidado de la piel en Europa. Y un actor destacado en belleza (cuidado de la piel y maquillaje), spa y bienestar a nivel mundial.
El Grupo también ha desarrollado la marca myBlend, centrada en el concepto de belleza global, basada en la sinergia entre cuidado de la piel específico, nutri-cosmética y tecnología de belleza. El Grupo Clarins cuenta con más de 8,000 empleados distribuidos entre su sede en París, 28 filiales en todo el mundo, dos laboratorios de I+D y dos sitios industriales en Francia.
Jonathan Zrihen, presidente y CEO, junto con dos directores generales, el Dr. Olivier Courtin-Clarins y su sobrina Virginie Courtin, que representan respectivamente la segunda y tercera generación, dirigen conjuntamente este grupo familiar francés cuya razón de ser es: «Hacer la vida más bella, legar un planeta más bello». Un compromiso que se refleja en productos elaborados con más del 80% de ingredientes de origen natural e impulsado por numerosas iniciativas para preservar la naturaleza y cuidar de las personas.
Más información sobre la Regenerative Organic Alliance y la certificación Regenerative Organic Certified®: https://regenorganic.org/