Con la bajada de las temperaturas dar esquinazo al catarro parece una misión prácticamente imposible. Sin embargo, podemos poner de nuestra parte para tratar de esquivarle y protegernos con complementos alimenticios como la jalea real, ideal para reforzar nuestro sistema inmunitario, nuestra resistencia al frío y para reducir la sensación de fatiga.
Por si fuera poco, la jalea real también es un excelente aliado de belleza y su consumo proporciona hidratación y elasticidad a la piel para retrasar su envejecimiento. En definitiva, es el compañero de vida perfecto.
No obstante en Belleza Solidaria siempre queremos ir más allá y también buscamos que nuestro compañero sea sostenible.
Para conseguirlo, dirigimos la mirada hacia la gama Arkoreal, de Arkopharma, que asegura que su jalea real procede de abejas que se han alimentado únicamente de la naturaleza (polen, néctar y miel) y que no han sido sometidas ni a pesticidas ni a antibióticos.
Además, se encarga de efectuar controles de polución del agua, del aire y de los suelos hasta 20 kilómetros alrededor de las colmenas para garantizar así la sostenibilidad del ecosistema de las abejas.
El círculo solidario de este proceso se cierra en la figura del apicultor. Una pieza clave en el engranaje y al que Arkopharma garantiza unas condiciones de trabajo y retribución dignas.
Proyecto Ecocolmena
El compromiso de Arkopharma, sin embargo, no se queda aquí. La marca también colabora con Ecocolmena, la organización que lucha activamente por la protección de las abejas a través del apadrinamiento de colmenas, cursos de apicultura ecológica o servicios de eco polinización.
Hasta la fecha, Arkopharma ha apadrinado ya más de medio millar de colmenas y ha garantizado la protección de más de 40 millones de abejas. Esas pequeñas trabajadoras que tanto aportan a nuestra salud y que no deben ser, bajo ningún concepto, olvidadas.