«La belleza no es igual a frivolidad».

«La belleza es un manantial del que bebemos para coger fuerzas» afirma la maquiladora profesional, Isabel Auernheimer, en este artículo de opinión. Una sabia reflexión, junto a otras, para rebatir de forma muy positiva e inteligente lo que muchos puedan declarar sobre belleza y frivolidad.


Hace muchos años alguien cercano me dijo..”has elegido dedicarte a una profesión frívola”. Entonces no le di mucha importancia… Pero esa afirmación se quedó dando vueltas en mi cabeza. Ha pasado el tiempo y, con casi veinte años de experiencia como maquilladora del medio audiovisual a las espaldas, puedo afirmar que belleza no es igual a frivolidad.

No importa a qué te dediques, la edad que tengas o dónde hayas nacido. Verte cada día en el espejo y que te guste lo que ves es la gasolina que te da el impulso para seguir adelante, enfrentarte al mundo y conseguir tus metas. En los peores momentos, en los más duros, cuando hemos sufrido una pérdida, un desengaño o cualquier revés del destino, es siempre cuando peor nos vemos. El motivo es que nos abandonamos y no tenemos ganas de dedicarnos tiempo, cuidados.. simplemente nos gustaría desaparecer.

«La belleza refuerza nuestra armadura y nos hace más valientes y seguras de nosotras mismas» Isabel Auernheimer

Y por la misma razón, en el momento en que decidimos salir adelante , la belleza es un manantial del que bebemos para coger fuerzas. Uno de mis libros favoritos es Escuela de Belleza de Kabul, de Débora Rodríguez, ya descatalogado pero que me abrió los ojos a la relación entre belleza/poder. Cuenta cómo los talibanes cierran un centro de belleza para castrar el poder femenino, su autonomía, su fuerza, su poder de decisión.

Cuando reconocemos la belleza en nosotras a través del maquillaje, de un color de cabello, de una masaje Kobido que nos difumina el sufrimiento de la cara, de un tratamiento corporal que nos deja suaves como bebés..somos más capaces de enfrentarnos a lo que venga. La belleza refuerza nuestra armadura y nos hace más valientes y seguras de nosotras mismas.

Isabel Auernheimer
Isabel Auernheimer caracterizando a Pedro Alonso (Berlín)

El color del maquillaje: catalizador del cambio

Durante mi carrera he tenido varios momentos en los que he visto cómo un maquillaje ligero, de buena cara, cambiaba la energía de alguien enfadado con el mundo. Creo que incluso puede ser terapéutico. Amaneces con un mal día… te vistes de un color alegre, colorete y mascara de pestañas y eso se convierte en el catalizador del cambio. Es un “no voy a permitir que esté mal rollo pueda conmigo..”

Hace tiempo, en una rueda de prensa para presentar una serie, coincidí con una actriz con la hace nada me he reencontrado en un nuevo proyecto. Mi recuerdo de ella era la sensación que tuve el día que la conocí. Estaba en tratamiento oncológico pero siguió rodando y luchando contra un cáncer que superó.

Apareció con su peluca pero había perdido las pestañas y las cejas estaban muy debilitadas. Recuerdo que la maquillé con todo el amor del mundo, le apliqué una pestaña postiza muy delicada que le enmarcaba el ojito y le hice un maquillaje fresco y luminoso.

Ella siempre ha sido una mujer de rompe y rasga pero se enfundó en su vestido de cuero para las fotos y ocurrió..estaba impresionante Y se llevó todas las miradas. Ahí lo tuve claro, este es uno de los objetivos de mi trabajo, aportar seguridad, fuerza, felicidad a los demás. No salvamos vidas pero las aliviamos y mejoramos. Cuando la prensa se fue, se quitó la peluca, estaba bellísima, y quiso devolverme las pestañas. Se las regalé y con su vestido cortito y veraniego me dijo.. «pues me voy de paseo por la Gran Vía, gracias por todo». ¡Gracias a ti! Por esa lección.

Isabel Auernheimer
Isabel Auernheimer,

El poder del color y de las manos

A título personal, hago uso de mis conocimientos en mi misma, obviamente. Utilizo el maquillaje como arma a la hora de sentirme mejor, pues paso muchas horas delante del espejo, aunque sea maquillando a otros. Los colores influyen en mi estado de ánimo y por ello suelo cambiar de color de cabello cuando cambio de proyecto (película o serie). Y en mis peores momentos, cuando una pérdida me ha dejado fuera de juego, la belleza y sus rituales me han ayudado a recomponer mis alas y a volver a volar.

Al acabar una serie en la que mi trabajo era maquillar a la protagonista, aquella actriz me regaló un masaje Kobido. Aún recuerdo el día en que conocí a Aurora, un hada con manos mágicas. Mi primer masaje con ella fue en un momento de mi vida en el que lloraba cada día. Tras hora y media con ella, el sufrimiento había desaparecido de mi cara y mi expresión se había relajado. Volví a mi casa dando un paseo, algo había cambiado, Aurora me quitó un montón de bloqueo y de mala energía que se habían acumulado en mi.

Desde entonces, vuelvo a sus manos siempre que lo necesito, por mi cara, pero también por que me cura un poquito el alma. Así que amigos, no os avergoncéis de cuidaros, de embelleceros, de dedicaros sesiones de peluquería, masajes y todo lo que tengáis a vuestro alcance.

Poneros bellos.. ¡y a por todas!


Isabel Auernheimer

Llevo casi veinte años dedicándome al maquillaje de ficción. He trabajado en producciones nacionales e internacionales como Uncharted. Los últimos proyectos que he formado como Jefa del Departamento de Maquillaje y Peluquería han sido Berlín y Awareness.
Mi objetivo es diseñar la imagen de los personajes de las historias que cuenta cada guion y mi obsesión es que mis actores luzcan pieles impecables, muy tratadas y producidas pero que al tiempo parezcan desnudas Mi trabajo se basa en los detalles. En el cuidado de cada pequeño gesto está la excelencia y eso lo recibe el ojo del espectador.


Nota de Rosa Girona Roig, CEO de Belleza Solidaria. De las cosas buenas que me ha dado haber «aterrizado» en el sector de la belleza es encontrarme por «casualidad» (no creo en las casualidades) con personas como Isabel. Recuerdo que fue ella quien me contactó por un tema profesional. Dio sin pedir. E hizo realidad proyectos para mi inimaginables. Nos vimos las caras después de mucho tiempo, pero es como si ya no hubiéramos conocido desde siempre. Isabel forma parte del universo de las almas inquietas por eso la quiero cerquita porque somos much@s y es bueno tenernos cerca. Es una gran maquilladora de cine, de las mejores.

No concibo el sector sin ell@s, ni una serie, ni una peli de suspense, terror o comedia… Porque sin ell@s ni los directores de cine, ni los actores serían lo que son. Ellos lo saben… pero no todo el mundo. De aquí mi pequeño homenaje. Siempre (o casi siempre) en la sombra: con sabiduría, discreción, dándolo todo (con todo el significado de la frase). Gracias a tod@s y a Isabel Auernheimer, especialmente en esta ocasión.

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