El Karité de Burkina Faso es una fuente de ingresos para las mujeres del país. Son muchas las empresas cosméticas que lo añaden a sus productos por sus múltiples beneficios sobre la piel y el cabello. L’Occitane es una de ellas.
Quien nos cuenta hoy de primera mano su experiencia sobre el terreno -tuvo la oportunidad de viajar con l’Occitane y convivir con las mujeres del karité- es Ana Serrano.
Ana es compañera, periodista de belleza de larguísima trayectoria, y hoy consultora de Comunicación de l’Occitane.
Os dejamos con su relato breve, pero muy visual, de cómo el fruto de un árbol puede cambiar la vida de unas mujeres y la de sus familias.
He tenido la suerte de viajar a Burkina Faso con L’Occitane para conocer a las mujeres del karité y descubrir las costumbres y el modo de vida de las productoras de este nutritivo ingrediente también conocido como «el oro de las mujeres». No fue un viaje cualquiera, para mí supuso un antes y un después, una lección de vida y una experiencia difícil de olvidar.
A lo largo de un desértico recorrido de dos horas en autobús animado por la continua presencia de mujeres y niños vestidos con alegres y llamativos colores, constatamos la pobreza y precariedad en la que viven pero también su alegría y hospitalidad, dándonos la bienvenida con sus bellísimas danzas de ágiles movimientos.
Cuenta la leyenda que al pie del tronco de este árbol sagrado y milenario se entierran las máscaras de los difuntos y sólo las mujeres pueden recoger las semillas caídas, extraer su fruto, extraordinariamente nutritivo, y amasarlo hasta convertirlo en una manteca que utilizan para cocinar, proteger y cuidar la piel, además de vender su excedente en el mercado local, lo que les asegura una excelente fuente de ingresos que utilizan para cubrir sus necesidades diarias y costear la educación de sus hijos.
Su día a día es duro: de junio a septiembre -estación de las lluvias- se levantan muy temprano y caminan hasta 3 horas para recolectar las nueces que caen de los árboles. De vuelta a casa, las cuecen y machacan hasta convertirlas en una pasta compacta. El resto del año, durante la sequía, acuden a los centros para mujeres construidos por la Fundación L’Occitane, donde aprenden a leer y escribir.
Visitamos una de las 5 cooperativas (15.000 mujeres) que proveen de manteca de karité a L’Occitane, quien les compra toda la cosecha -660 toneladas en 2013- a precio justo (3,5 veces superior al del mercado local), una labor distinguida por la ONU que la ha reconocido como empresa ejemplar.
Además, a lo largo de nuestro recorrido, tuve la oportunidad de conocer a muchas mujeres valientes y emprendedoras que desarrollan otras actividades gracias a los programas de alfabetización y microcréditos que la Fundación ha puesto en marcha en Burkina en colaboración con otras ONG: peluquerías, catering, producción de jabones de karité, de cerveza local… Acciones que L’Occitane refuerza cada año con motivo del Día de la Mujer, poniendo a la venta un producto solidario, cuyos beneficios van destinados al 100% a dichos proyectos.
Este año, durante el mes de marzo, l’Occitane destinará los beneficios de la venta de este bálsamo de karité (20g 3€) a seguir trabajando por la emancipación de la mujer en Burkina Faso.
Te contaremos más detalles de este proyecto próximamente…
[themepacific_button color=»blue» url=»http://www.es.loccitane.com/» title=»Visit Site» target=»blank» ]Más información sobre l’Occitane y compra de productos[/themepacific_button]