Martiderm es una marca que nos encanta. Por la calidad de sus productos y por la solidaridad que derrocha. Ya os hemos hablado en más de una ocasión de su crema de manos solidaria (cuyos beneficios van destinados íntegramente al proyecto de atención de las personas mayores realizado por la Cruz Roja) y también trabaja en la integración de personas con discapacidad (que representan el 10% de la plantilla), entre otros proyectos.
Sus causas son tan admirables que no podemos más que alegrarnos de que esta marca, nacida en 1952, continúe creciendo sin parar.
Martiderm cuenta ya con casi 200 trabajadores en España, Francia y Portugal, su fórmula dermatológica ha llegado a 26 países del mundo en los últimos tres años. Además, hace unas semanas inauguró un nuevo laboratorio en Barcelona, de más de 7.222 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas.
Fieles a su filosofía y a su concienciación, el laboratorio Martiderm, situado en el Parque Empresarial de Cervelló, consume un 35% de energía renovable y todas sus instalaciones están reguladas por un sistema domótico que optimiza el consumo de energía en función del uso de las dependencias, la ocupación y los parámetros climáticos.
Los productos de Botiquín de Martiderm
Una nueva muestra del compromiso de Martiderm, que cuida la naturaleza con la misma suavidad que nuestra piel. Este verano, por cierto, no olvidéis tener a mano los productos que Martiderm introduce dentro de la línea “Botiquín” y que pueden ayudarnos en más de un momento de apuro.
Uno de ellos es la Calamina Plus Crema indicada para proteger y regenerar la piel irritada en casos de rojeces y picores, eritema solar, quemaduras o irritaciones en axilas e ingles debidas al sudor, la humedad o la depilación.
Otro es Medusicalm, que ayuda a calmar las molestias después del contacto con las tan temidas medusas. Como siempre, Martiderm pensando en nuestro bienestar.
Una marca que me gusta mucho.
Besitos