El mundo de la cosmética es inabarcable. Hasta la beauty freak más freak se pierde entre tanta oferta. Piensa que cada año, de media, se lanzan unos 200 perfumes al mercado. Por no hablar de cremas, lociones, champús, bases de maquillaje… Aunque los gigantes de la belleza suelen llevar la delantera, cada vez existen más pequeñas marcas que dan variedad al sector.
Muchas de estas nuevas firmas han nacido al amparo de las redes sociales. Además, la mayoría comparte un espíritu eco y sostenible muy concienciado con el cuidado el planeta. Pero, por si fuera poco, las pequeñas marcas ‘beauty’ que te descubrimos hoy esconden grandes propósitos. ¡Pasen y vean!
En busca de un planeta mejor
La cosmética de Affya Organic es una invitación a viajar. ¡Y cuánta falta nos hace ahora! Creada por la venezolana Daniella Circelli Affya representa «un viaje enfocado en la inclusividad porque invitamos a cada persona a que se una a este movimiento orgánico. En el empoderamiento porque educa a su comunidad sobre ingredientes naturales y sostenibles. Y en la multiculturalidad ya que todos nuestros ingredientes representan diferentes esquinas del mundo». Entre sus productos: un rodillo de jade, sérum, limpiador o mascarillas. Todos con certificado Ecocert.
Hasta el 6 de enero de 2021, el 2% de todas las ventas irán a la Fundación Ecomar, que promueve la limpieza de residuos en mares y playas en España. Además, usan bolsas biodegradables en los envíos y cada vez que hagan un pedido, se traducirá en un árbol plantado. Su mascarilla purificante, un best-seller, cuesta 39 euros.
Con las mujeres africanas. Hace algún tiempo que te presentamos Afrinatur. Es una de esas pequeñas marcas de cosmética Bio por las que sentimos debilidad. Por eso, hoy no podía faltar. Su manteca de karité y su aceite de Baobab (ambos sin refinar y con sello Ecocert) protegen la piel al tiempo que apoyan a las mujeres africanas que los cultivan. Afrinatur trabaja con cooperativas femeninas y convierte a la mujer en su verdadera protagonista. Puedes encontrar sus productos en su web -a través de Amazon-, desde 11,90 euros.
Agradecidos a la naturaleza. Uana apuesta por la cosmética natural. Sus productos, también con sello Ecocert, combinan ingredientes de calidad con sensorialidad. Porque cuidarse también es eso: disfrutar de texturas, aromas… Su línea de productos es básica pero efectiva. Tónico, sérum, crema y contorno de ojos. Los imprescindibles de cualquier tocador. Además, el 1% de sus beneficios los destinan a la Asociación Reforesta y a Hoope, cuyo objetivo es la protección animal.
Mejorar algo más que la piel. Otra tendencia habitual entre las pequeñas marcas es que hayan sido creadas por dermatólogos o expertos en belleza. Es el caso de Cöel, el proyecto de Elena Comes (directora de Le Petite Salón). Sus fórmulas emplean activos de gran calidad y con un mínimo de agua. Y aún hay más. A su alma bio y su relación con la producción local, se suman su compromiso con el Comercio Justo y el uso de materiales reciclados. Además, Cöel se define como una firma solidaria de continuidad. Su objetivo es donar de manera permanente (no solo en campañas especiales) 1 € de la venta de cada producto, a Más Ayuda y Solidaridad.
Con las cosas claras
Quizá Honest Beauty no es una de esas pequeñas marcas al uso. Ni mucho menos. Su creadora es la actriz Jessica Alba. Y sus productos son un éxito en medio mundo. Pero no estamos tan seguras de que la conozcas, porque se vende desde hace un año en nuestro país en Douglas. Por eso la hemos incluido. Y porque, como puedes imaginar, respalda muchas grandes causas.
Desde el año 2012 han donado más de 20 millones de unidades de productos de cuidado personal. Pañales para madres con pocos recursos; esenciales de higiene en desastres naturales… También cooperan con la formación de chicas jóvenes hacia un cambio positivo. Y, entre sus últimas acciones, apoyan el movimiento Black Lives Matter con diversas iniciativas. Sus productos son ideales para regalar o darte un capricho, así que tenlos en mente para las próximas fiestas.
Con alma 100% natural. Maria Nila también se encuentra entre las pequeñas marcas con mucha alma. Esta firma vegana de origen sueco experta en cuidado capilar quiere devolver a la madre tierra todo lo que ella le ofrece para sus productos. Por eso, además de crear fórmulas 100% veganas, colabora activamente con varios proyectos. Durante 2020 han colaborado la Fundación The Perfect World en la conservación y protección de los rinocerontes. Y en 2021 lo harán, con esta misma ONG, para el cuidado de las ballenas beluga. Una forma apasionante de cuidar la naturaleza.
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