Cuando pensamos en sorprender a nuestras madres -o a cualquier mujer importante que nos rodee- nos podemos romper la cabeza. Un viaje. Quizá algo de ropa. Una cena o, por qué no, un cofre con cremas. Es cierto que existen cientos de ideas para demostrarles que las queremos. Pero, ¿hay algo más infalible que un perfume? Práctico, especial, evocador… No es de extrañar que, según datos de la consultora Nielsen, las ventas de fragancias se suelan disparar alrededor de un 40% con motivo del Día de la Madre. Convirtiéndose así en la cifra de mayor negocio para el sector, por detrás de la Navidad y el Black Friday.
Puedes pensar que es un recurso cómodo. Sin embargo, una fragancia esconde mucho más. «Un perfume es más que una esencia, es una presencia en la abstracción. Un perfume, para mí, es místico», dijo en una ocasión el diseñador Giorgio Armani. Quizá por eso, My Way Intense, el miembro más nuevo de su firma, es más también más que un aroma. Es una declaración de intenciones que, con toda seguridad, conquistará a cualquier madre por su olor, pero también por su fondo.
Un aroma para despertar los sentidos de forma responsable
Nardo y jazmín de la India. Bergamota calabresa. Flor de naranjo egipcia. Sándalo de Nueva Caledonia. Vainilla de Madagascar. Los acordes de My Way Intense son un billete para descubrir el mundo. Un aroma floral algo empolvado que deja paso a una estela amaderada de lo más exótico. Se convertirá en el perfume perfecto de las que quieren oler diferente, pero sin estridencias. O, por qué no, en esa fragancia que las amantes de los jugos cítricos guardan para las ocasiones especiales. En cualquier caso, el perfume, cuya nueva embajadora es la actriz Sydney Sweeney, invita a convertir cada experiencia y cada encuentro, sea cotidiano o especial, en algo único.
No podemos olvidar que en la composición de la fragancia, Giorgio Armani ha potenciado el uso de ingredientes naturales procedentes de fuentes responsables. Tanto para garantizar su sostenibilidad como para prestar apoyo a las comunidades locales a través de los principios del Comercio Justo y en colaboración con ONG locales. Por ejemplo, la producción de la vainilla, obtenida en Madagascar, forma parte de un programa de cultivo inclusivo, en colaboración con la ONG local Fanamby. Así, da prioridad a aquellos proveedores que proporcionan trabajo y salario estables a las personas vulnerables, además de diversificar los ingresos para mejorar la vida de las comunidades locales impulsando la producción de arroz y café, junto con la de vainilla, para favorecer la iniciativa empresarial local. O el nardo es recolectado por comunidades de mujeres indias en riesgo de exclusión.
Un frasco lleno de buenas intenciones
Además de tener un diseño realmente especial, con un tapón joya-talismán que lo convierte en auténtico objeto de deseo, el frasco de My Way Intense esconde muchos detalles interesantes. El primero es que es recargable. Un gesto que, además de práctico y económico, está en línea con la filosofía de sostenibilidad que defiende el perfume. Cuando se termine el frasco, basta con comprar la recarga y rellenarlo fácilmente en casa. Algo que se traduce en una reducción significativa del uso de cartón, plástico, vidrio y metal.
Pero además de reducir su impacto y las emisiones de carbono con esta solución, Giorgio Armani va más allá. Como resultado de los programas ecológicos y de protección de biodiversidad ha capturado tantas toneladas de emisiones reales -7000 toneladas en un año- consiguiendo neutralizar su huella de carbono. En fin, como bien decía Armani un perfume es más que una esencia olfativa. Por eso My Way Intense se convertirá en ese regalo tan especial que estabas buscando para el Día de la Madre.