Llega el buen tiempo y, con él, aumentan nuestras ganas de salir, de viajar, de sonreír y de brillar todavía con más luz. Sin embargo, conviene que no nos dejemos llevar y que no olvidemos el uso del que debe ser nuestro mejor aliado en esta época: el protector solar.
Gracias a él evitaremos el envejecimiento prematuro de nuestra piel, cuidaremos nuestra salud y, si utilizamos Biotherm, hasta protegeremos el océano. La marca francesa ha lanzado su primera línea solar con diseño ecológico y una fórmula base biodegradable en un 96% para reducir el impacto sobre la vida acuática.
La leche solar WaterLover de Biotherm se presenta en un envase ligero que utiliza hasta un 14% menos de plástico que uno convencional y tanto el propio envase como su dosificador son 100% reciclables. Unas cualidades que, obviamente, no reducen ni en un ápice los beneficios que el protector solar de Biotherm, disponible con SPF 15, 30 y 50, aportará a nuestra piel.
De textura hidratante, no grasa y fácil de aplicar, WaterLover Sun Milk tiene propiedades calmantes y regenerantes y añade vitamina E a su composición para reducir el daño oxidativo originado por el sol. Y como colofón, una agradable fragancia veraniega. Tan fresca como los océanos que mima Biotherm. ¿Te conviertes en un WaterLover?
Siete años de desarrollo
Biotherm ha tardado siete años en crear este protector solar respetuoso con la vida marina. En el desarrollo han participado 20 investigadores que, durante este tiempo, han estudiado hasta 150 materias primas y realizado hasta 200 ensayos. Una labor compleja pero de resultados óptimos para todos.
Este protector solar, además, supone un hito más dentro de la importante labor realizada por Biotherm para proteger la vida marina. La marca se esfuerza por eliminar las microesferas de plástico de todas sus fórmulas y se centra en la formulación y los envases para crear productos más biodegradables y responsables con el medio ambiente.
Además, desde 2012 participa activamente en la protección de los océanos a través de su programa WaterLovers y este verano patrocinará una nueva misión para estudiar las praderas marinas y los efectos que tienen los microplásticos en Formentera.
El fondo marino de esta idílica isla balear está amenazado debido al fondeo constante de embarcaciones a motor y con esta expedición, liderada por la doctora Sylvia Earle, el equipo de la Expedición Mission Blue y un grupo de científicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se pretende concienciar tanto a los socios locales para que minimicen esos impactos como al público en general a través de una campaña en redes sociales.