Al hablar de cáncer de mama, el tumor más frecuente entre las mujeres de todo el mundo, también es importante abordar el después. Los avances en investigación así como la detección precoz han supuesto que la tasa de supervivencia en España sea hoy un 20% más que en los años 70. Por todo ello -y porque se están viendo diagnósticos frecuentes entre mujeres jóvenes- cada vez es más importante no solo centrarse en el tratamiento, sino también en la calidad de vida de las pacientes: durante y después de la enfermedad. En este sentido, la reconstrucción mamaria sigue siendo un tema esencial para quienes han padecido cáncer de mama.
De hecho, según los últimos cálculos de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), algo más del 64% de los casos de cáncer diagnosticados en nuestro país acaban en una mastectomía o extirpación de la glándula mamaria. De éstas, aproximadamente, 16.000 mujeres, solo el 30% se somete a una reconstrucción mamaria. Y menos de la mitad -unas 1.900- lo hace de forma inmediata. Es decir, en la misma intervención en la que se les extirpan las mamas.
¿Cuándo y por qué se hace una reconstrucción mamaria?
Casi todas las mujeres pueden, desde el punto de vista médico, considerarse candidatas para reconstruirse la mama. La mayoría de ellas a la vez que se quita la mama de forma parcial o total. En concreto, la candidata óptima es aquélla a la que se le puede eliminar completamente el tumor durante la mastectomía. En la Clínica Dexeus, de Barcelona, cuentan con una Unidad especializada en Cirugía Reparadora Mamaria que forma parte de DEX Cirugía Cirugía Plástica y Estética. Ellos insisten en que lo importante es disponer de una información adecuada, rigurosa y clara sobre las posibilidades de reconstrucción mamaria antes de ser intervenida. De esta manera la paciente puede enfrentarse a la operación de la mejor forma posible.
Si pensamos en por qué hacerlo, los profesionales de la cirugía coinciden en que para la mayoría de las mujeres con cáncer de mama, la reconstrucción de la misma supone mejorar su imagen y, en consecuencia, sentirse mejor. Lo que facilita una mayor estabilidad emocional, permite enfrentarse de forma más positiva a todo el proceso. Si además, se hace a la vez que se realiza la mastectomía (técnica denominada reconstrucción inmediata), la paciente evita la experiencia de verse con la mama amputada. Con un claro beneficio psicológico. Sin embargo, desde Clínica Dexeus reiteran la importancia de estar informadas. Algunas mujeres prefieren no pensar en reconstrucción mamaria mientras intentan adaptarse al hecho de haber sido diagnosticadas de un cáncer de mama. Otra, simplemente, no quieren: no desean más intervenciones que las necesarias.
También puede darse el caso de que sea aconsejable retrasar la intervención porque se trata de una técnica compleja de reconstrucción o porque se requiera radiación posterior. Además, puede suceder que existan problemas médicos asociados como hipertensión u obesidad. En cualquier caso, y sea cual sea la decisión final de la mujer, es fundamental que exista una estrecha colaboración entre el cirujano oncológico y el cirujano plástico y que acompañen e informen juntos a la paciente del protocolo más adecuado. Algo que solo es posible en hospitales que cuenten con unidades especializadas en Cirugía Reparadora Mamaria.
¿Qué opciones existen dentro de la reconstrucción?
El objetivo de la reconstrucción mamaria es crear un nuevo pecho, lo más parecido a uno natural. Para ello, a lo largo de los años han ido apareciendo técnicas que permiten reconstrucciones de mayor calidad y más fisiológicas. Además de distinguir entre las intervenciones inmediatas (RMI) que se realizan al mismo tiempo que la mastectomía o las diferidas -con posterioridad-, existen diversas técnicas que dan respuesta a las necesidades de cada paciente.
En términos generales podemos distinguir entre reconstrucción mamaria con prótesis y las que utilizan tejidos de la propia paciente. La primera requiere el uso de un expansor para, posteriormente, sustituirlo por una prótesis de silicona o de suero salino definitiva. Entre las técnicas con tejido autólogo en los últimos años se han perfeccionado los métodos basados en microcirugía. Estos se realizan de una sola vez -sin expansión previa- y con tejidos del propio cuerpo, por ejemplo del abdomen. En la disponen de todas estas técnicas para adaptarse a cada caso y contribuir a que la etapa «después» del diagnóstico y del tratamiento allane el camino hacia la recuperación final.