A partir de los 40, el objetivo está claro: recuperar la firmeza. Y Clarins, lo sabe. Es por ello por lo que lleva trabajando en soluciones tensoras para nuestra piel desde 1978 y por lo que ahora sorprende con otra pareja bien ‘firme’: el Extra-Firming Phyto-Serum y el Extra-Firming Yeux.
Dos soluciones que alejan el bisturí y que se basan, tal y como nos encanta en Belleza Solidaria, en ingredientes naturales para ofrecernos los mejores resultados.
Los principales aliados del sérum para dar firmeza al contorno del rostro y para aportar luminosidad son el mitracarpus, la flor de canguro y el extracto de ultramuz blanco.
El primero de ellos, además de mejorar la elasticidad de la piel, se obtiene a través de un convenio entre Clarins y la asociación Jardins du Monde que proporciona una contribución al desarrollo económico y social de las comunidades que intervienen en la cosecha de este arbusto.
Como siempre, Clarins cuidándonos sin perder de vista las causas que realmente importan.
A la marca francesa también hay que agradecerle el descubrimiento de las cualidades del ultramuz blanco, que según sus investigaciones optimiza la producción de filamina, que es la encargada de tensar las conexiones de la firmeza y de rejuvenecer la piel.
Es por ello por lo que este ingrediente natural no falta ni en el sérum ni en el Extra Firming-Yeux, la nueva propuesta de Clarins para cuidar nuestro contorno de ojos.
Recuperar la firmeza en la mirada
Además del ultramuz blanco, el Extra Firming-Yeux también ha sido enriquecido con activos que han sido rigurosamente seleccionados por Clarins por su eficacia para actuar sobre el contorno de ojos (recordemos que ésta es la zona más sensible de nuestra cara y también la que antes delata nuestra edad).
Entre ellos se encuentran la cafeína, el extracto de corteza de albizia y la escina de castaña de indias, todos con propiedades drenantes reconocidas para actuar con eficacia contra las ojeras y las bolsas.
Además, esta pequeña joya incorpora también una selección de cuatro nácares embellecedores (escogidos entre 75 diferentes) para aportar luminosidad a la mirada además del efecto tensor.
Como veis, Clarins no ha descuidado ni un detalle. Ahora sólo os falta disfrutar de ellos. ¿Os animáis?