Para mi “solidaridad” es no ser tú el único núcleo de tu vida, sino tener la capacidad de dar y pensar en los demás. (Verónica Blume, en The Garage)
Tenía ganas de hacerle una entrevista hace tiempo, y fueron las Flores de Bach* las que me acercaron a Verónica Blume. Madre, mujer, trabajadora, yoggi, modelo… y tantas otras cosas que vas a descubrir, como yo, en sus respuestas y entre líneas. El encuentro fue en el mejor de los escenarios: The Garage, su proyecto personal al que dedica su tiempo y pasión. Este espacio -otrora cerrado y sin luz- es hoy un lugar de paz donde la definición “se practica yoga” se queda exageradamente corta. La invitación a bajar las pulsaciones en The Garage la percibí al entrar y me la llevé al salir tras esta conversación y una inolvidable clase de meditación impartida por Verónica.
Rosa Girona-Belleza Solidaria. Danos una razón para ser solidarios.
Verónica Blume: Cuando respetas a los demás te estás respetando a ti mismo. Respetar y ayudar. Cuando ayudo al otro, me estoy ayudando a mi. Yo creo en una conexión energética y que nos somos seres aislados sino que hay una conexión entre todos. De ahí que sea importante ayudar.
RG-¿Lo que das recibes, para bien y para mal?
VB- Sin duda.
RG- ¿En qué momento tomas conciencia de que hay que ser solidaria?
VB- Para empezar nunca he creído que el dinero abriera las puertas de la felicidad. Cuando yo tenia 15 años empecé a facturar muchísimo dinero, sin tener idea del valor monetario. Pero te aseguro que nunca he sido más infeliz. Mi manera de disfrutar del dinero que tenía era compartiéndolo. Porque para mi, las cosas compartidas cobran otro sentido. Tenerlo todo para mi sola es como viajar sola. Entonces entendí que poder ayudar a nivel económico…o mediante la popularidad (si mi nombre es conocido) es importante, porque realmente ese nombre va a ayudar a que mas gente abra los ojos hacia una causa.
RG- ¿En cuáles te has implicado más?
VB- Cuando era muy joven me llamaban la atención los animales. Colaboraba con una asociación que protegía elefantes. Tenia 15-16 años y era una niña que quería ser veterinaria; luego resultó que fui top model (se ríe). Después tomé conciencia de todos los problemas que afectan a la infancia, y fue cuando empecé a colaborar con “Sonrisas d e Bombay”. Ahora me intereso cada vez más por los derechos de la mujer. “Sonrisas de Bombay” que se inició como un proyecto solidario infantil, también ayuda a la mujer, concretamente en la India.
Abrí The Garage hace dos años y medio. Era un sueño que esperaba hacer realidad desde que hice la formación como profesora de yoga hace 13 años.
RG ¿Tu punto de vista como modelo tiene que ver con tu preocupación actual hacia los derechos de la mujer, de su fragilidad frente al hombre?
VB-Curiosamente el mundo de la moda es uno de los muy pocos donde la “mujer modelo” es mas poderosa que el “hombre modelo”. Me refiero a que hay más oferta de trabajo para la mujer y mejor remunerada. Donde también hay mucha distancia es en la fragilidad, ya no desde una perspectiva laboral, sino desde la exigencia hacia la perfección que podemos tener nosotras hacia nosotras mismas. Hay una falta de educación y conciencia muy grande. Tenemos que estar mas delgadas, impecables… Hay demasiada competición entre las mujeres.
RG- Es el lado duro que no se ve.
VB- Creo que hace falta mucha educación entorno a la percepción de la imagen, de la auto-aceptación y de lo que en sí significa ser mujer. Estamos en un mundo muy agresivo para la naturaleza de la mujer.
RG- Hoy se reivindica y busca la igualdad con el hombre.
VB- Sí, aunque no sé si lo que interesa de verdad es la igualdad. No es lo mismo ser un hombre que ser una mujer. No somos iguales ni biológica ni mentalmente. Es más importante el respeto con una misma. Las mujeres hoy en día nos maltratamos mucho, a nosotras mismas y entre nosotras. Constantemente oímos “quiero adelgazar, no me gusto, tengo que vestirme como tal, tengo que comprarme 1001 cremas..” Hay otras maneras de relacionarse con el cuerpo. Hacer dietas muy locas, tomar pastillas para adelgazar…es un maltrato que empieza en nosotras hacia nosotras mismas.
RG- ¿Tu reflexión es fruto de la experiencia?
VB- Si, porque así lo viví yo. Durante muchos años he sido modelo y he pasado por esta etapa. Antes comía para no engordar “nunca jamás”, y ahora he aprendido a alimentarme de una manera sana. Y éste es un cambio muy grande. Cuando empiezas a respetarte a ti misma, cuando empiezas a darte cuenta de que cuando te unes con otras mujeres generamos un poder maravilloso. Y no digo un poder desde la agresividad. El poder de la mujer es mucho mas sutil y desde la sutileza es mucho mas poderoso. Aunque respeto muchísimo que otras mujeres tengan otra opinión, lo respeto totalmente.
No aguanto la mentira. Me cuesta mucho cuando la gente miente, engaña o hace ver lo que no es.
RG- ¿Solidaridad desde el anonimato o desde la difusión?
VB- No es que no quiera contar dónde colaboro, pero tampoco lo propago. Si hay alguna cosa que se pueda hacer en beneficio de una causa la hago. Con Sonrisas de Bombay tengo mi cuota mensual desde hace años y te lo cuento aquí y ahora, pero no anuncio esa cuota. Si de repente hay alguna acción en la que pueda ayudar desde mipopularidad, me uno con mucho gusto. Durante muchos años he cedido mi imagen para muchos productos en los que no creía ni me gustaban. Ahora busco dar sentido a asociar mi cara a cosas en las que sí que creo, y más si eso abre puertas para que llegue a más gente.
RG- ¿Qué injusticia no puedes soportar?
VB- La mentira. Yo soy una persona que confío y creo de entrada que la gente es buena hasta que me demuestren lo contrario. Me niego a pensarlo al revés y me cuesta mucho cuando la gente miente, engaña o hace ver lo que no es.
RG- Un modelo universal de hombre o mujer que admires por su lado solidario o comprometido.
VB- Podría hablarte de Audrey Hepburn pero no me gusta dar nombres de gente conocida. Tengo muchos ejemplos de solidaridad anónima en petit comité ¡que también vale muchísimo! Una red de apoyo, por ejemplo. Yo he sido madre soltera. He criado a mi hijo sola porque me separé de su padre cuando tenia un año. Puedo hablarte de la red de apoyo que he encontrado con otras madres que estábamos igual para poder trabajar, tener tiempo y hacer un montón de cosas más. Esta es una solidaridad que empieza por lo pequeño. Para mi solidaridad es no ser tú el único núcleo de tu vida sino tener la capacidad de pensar y dar a los demás.
The Garage es la extensión de mi, un lugar muy personal, muy íntimo.
RG- Háblame un poco de este espacio tan especial, The Garage.
Abrí The Garage hace dos años y medio. Era un sueño que esperaba hacer realidad desde hacía mucho porque hice la formación como profesora de yoga hace 13 años. En ese momento me aconsejaban que abriera mi centro con mi nombre en mayúsculas y así de grande pero decidí que no. Tenía que tener más experiencia. Empecé dando clases en el salón de mi casa a las madres de la guardería de mi hijo. Después alquilé una pequeña sala en el barrio de Gracia. A dar alguna clase aquí y otra allí. Yo sabía que para abrir un centro tenia que poder comprometerme.
No solo poner mi nombre y no estar nunca. The Garage es la extensión de mi, un lugar muy personal, muy íntimo. Antes era un parking oscuro, y cada cosa que ves está rodeada de sentido: esto por ejemplo lo encontré en un contenedor al lado de mi casa, me lo llevé a mano y lo pulí yo. El espejo lo hicimos entre mi mejor amigo y yo, pegando cada pieza… No ha venido un decorador y ha dicho “vamos a hacer esto” por eso es un lugar muy, muy especial
RG- ¿Cuándo decides bajar de la pasarela al suelo?
VB- Continúo haciendo alguna cosa de moda, pero tengo 40 años y no tengo ninguna aspiración de continuar desfilando constantemente (se ríe…). Hay que tener un plan B. Y este me parece un plan B muy coherente con mi manera de ser y pensar. Me encanta.
* Esta entrevista se llevó a cabo durante un encuentro con la premsa en The Garage, organizado por Piazza Comunicación (por cierto: gracias Irene) para hablar de las Flores de Bach, de las que hablaremos aquí otro dia.
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